Trabajadores de El Super y activistas continúan su lucha contra esa tienda

Acciones de desobediencia civil contra El Super.
Acciones de desobediencia civil contra El Super.

Paramount, California— Más de una docena personas, entre ellas una trabajadora de El Super, líderes sindicales y religiosos, así como cientos de miembros de la comunidad, participaron este 28 de octubre en la primera manifestación de desobediencia civil pacífica en su lucha de más de dos años por lograr un contrato justo y respeto por parte de la compañía.

La tienda y el principal centro operativo de El Super se matuvo cerrado durante varias horas en respuesta a la masiva movilización comunitaria. Primero, los manifestantes llevaron a cabo la acción de desobediencia civil y pacífica coreando consignas enfrente de las instalaciones de El Super y después se colocaron en medio de las avenidas Lakewood y Paramount Place, sentados y haciendo un cículo de oración hasta que oficiales del Sheriff les ordenaron dispersarse.

“Justicia atrasada es justicia negada”, dijo Roxana Tynan, Directora Ejecutiva de la Alianza para una Nueva Economía en Los Angeles (LAANE). “Estoy muy orgullosa de apoyar la lucha de los trabajadores de El Super por empleos que nuestras comunidades necesitan y obligar a esta compañía a que nos tome en serio”, agregó.

Los miembros del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentos y el Comercio (UFCW) que trabajan para la cadena de supermercados El Super han estado luchando por lograr mejores condiciones laborales en sus tiendas por más de dos años.

El Super, la lucrativa subsidiaria en Estados Unidos, del gigante minorista mexicano Grupo Comercial Chedraui, ha mantenido puertas cerradas ante los reclamos de los trabajadores –en su mayoría latinos – en todo este tiempo.

“Para que haya un cambio se requiere que personas como yo luchen por sus derechos”, dijo Flora Castañeda, una cajera con más de 11 años trabajando en El Super #17, quien es madre soltera con tres hijos y jefa de familia. “Esta es la primera vez que participo en una acción de desobediencia civil pacífica pero si no luchamos por nosotros mismos, todo va a seguir igual y eso no lo vamos a permitir”, agregó.

En julio de este año, El Super entabló un convenio con el gobierno de Estados Unidos para resolver la acusación de la Junta Nacional de Relaciones Laborales de que la empresa violó los derechos laborales de los trabajadores, establecidos a nivel federal. La compañía también acordó regresar a la mesa de negociaciones para llegar a un acuerdo de buena fe con el sindicato UFCW.

Sin embargo, desde que se reanudaron las negociaciones con el UFCW, el 18 de agosto, después de más de un año de estancamiento, El Super no ha hecho un avance significativo para llegar a un acuerdo aceptable para los empleados.

Los representantes de El Super han acordado negociar un total de 5 ocasiones en cuatro meses. Ellos no han cumplido su obligación legal de proporcionar al sindicato la información necesaria para negociar.

“Es una vergüenza que El Super no haya negociado un contrato justo que de a nuestros miembros la dignidad y el respeto que ellos se merecen”, indicó Rick Icaza, Presidente del Local 770 del sindicato UFCW.

“La compañía necesita consagrarse nuevamente a ser un ciudadano corporativo responsable. Ellos pueden hacerlo al sostener buenos empleos sindicalizados que no perjudiquen los niveles de calidad de la industria de supermercados”, agregó Icaza.

El Boicot

El Super emplea a trabajadores de bajos ingresos, predominantemente latinos. Los trabajadores de las tiendas sindicalizadas estaban protegidos bajo un contrato con la empresa, que venció el 27 de Septiembre del 2013. Por más de un año, los locales sindicales y el comité negociador integrado por trabajadores, buscaron llegar a un acuerdo contractual para mejorar sus condiciones laborales.

En septiembre del 2014, El Super impuso su “última, mejor y final” oferta, la cual no resolvía las demandas de los trabajadores y ofrecía menos días por enfermedad pagados que los que actualmente  establece la ley estatal de California; el 12 de diciembre del 2014, los empleados de El Super votaron rotundamente para recertificar a su sindicato y exigireron que la compañía regresara a la mesa de negociaciones, una petición que El Super rechazó.

Después de que la Junta Laboral emitiera una querella que buscaba una orden judicial de medidas precautorias conocida como 10 j en una Corte Federal, en relación a la ilegal negativa de la empresa a negociar, la compañía acordó negociar por primera vez en más de un año, el 18 de agosto. Sin embargo, El Super sólo ha aceptado negociar en tres ocasiones a lo largo de tres meses, y ha habido un mínimo avance en las demandas que son prioridad de negociación para los trabajadores.

 

 

 

 

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