“Sí” al derecho a morir con dignidad en California (editorial)

Daniel Díaz habla ante los legisladores de California sobre su esposa Brittany. Foto: Compassion & Choices.
Daniel Díaz habla ante los legisladores de California sobre el sufrimiento que vivió su esposa Brittany. Foto: Compassion & Choices.

Latinocalifornia.com

Daniel Díaz recuerda vívidamente el espíritu aventurero de su esposa Brittany, su pasión por los viajes y la naturaleza, por conocer otros países y culturas y, sobre todo, su deseo de ayudar a los demás. Por eso, dice, en su lecho de muerte le pidió que le prometiera que iba a luchar para que las personas como ella, diagnosticadas con una enfermedad terminal y víctimas de dolores físicos insoportables, pudieran tener en California la opción de contar con asistencia médica para morir en paz.

Díaz ha cumplido al pie de la letra con esa promesa. Desde que Brittany Maynard, de 29 años, murió en Oregon el 1 de noviembre de 2014, se ha dedicado en cuerpo y alma a trabajar en la campaña para que el proyecto de ley de ayuda para morir con dignidad sea aprobado en California. Díaz y Brittany, quien era maestra y padecía de cáncer en el cerebro, tuvieron que mudarse a Oregon para que ella pudiera obtener una prescripción médica que le permitió morir sin sufrimiento extremo.

Hasta ahora los esfuerzos de Daniel y los involucrados en esa campaña, encabezada por la organización no lucrativa Compassion & Choices, van por buen camino. El pasado 4 de junio el Senado de California aprobó el proyecto de ley SB 128 por 23 a 14 votos. De ahí pasará a ser discutido por la Asamblea, donde el plazo límite para ser aprobado es el 11 de septiembre. De ser así, pasaría al escritorio del gobernador Jerry Brown para convertirse en ley, si es que el mandatario así lo decide.

Aunque es prematuro cantar victoria, los senadores Bill Monning y Lois Wolk, autores del proyecto de ley, están optimistas por el futuro de la propuesta SB 128.

“Buscaré colaborar con mis colegas legisladores para asegurar que el proyecto se apruebe en la Asamblea”, dijo Monning.  Wolk, por su parte, se refirió a la aprobación del SB 128 en el Senado como ‘un paso que acerca a los californianos a tener acceso a todas las opciones que limiten el sufrimiento al final de la vida”.

El voto favorable se registró dos semanas después de que la Asociación Médica de California levantara su oposición de 28 años a este tipo de leyes.

“Brittany estaría muy orgullosa de ver el gran impacto que ha tenido el movimiento que ella inició al dar a conocer al mundo su caso”, dijo Díaz a Latinocalifornia.com.

El joven viudo, quien es gerente de una compañía alimenticia, explicó que este proyecto de ley no trata de imponer nada a nadie. “Si alguien está en una situación similar y no quiere buscar otra opción está bien. Pero lo que nosotros creemos es que nadie, ni los médicos, ni los senadores, ni la familia,  tiene el derecho a interferir en la decisión que tome una persona con una enfermedad terminal. Esa es una decisión que solamente la debe tomar el paciente”, subrayó.

Brittany y Daniel el día de su boda.

 

Díaz aclaró que es muy importante diferenciar lo que busca este proyecto de ley con el suicidio y la eutanasia. “No se trata de un suicidio porque la persona ya está condenada a morir. Mi esposa, por ejemplo, amaba la vida, quería vivir y buscamos todos los tratamientos posibles para que se aliviara, pero por desgracia no había cura para ella. Hay que distinguir también que no se trata de eutanasia porque no es una decisión de otros sino del paciente”.

La madre de Brittany, Debbie Ziegler, manifestó sentirse hondamente orgullosa de la lucha de su hija a favor de una legislación que permita  terminar con el sufrimiento de las personas condenadas a muerte por un mal sin remedio. “Brittany defendió lo que ella pensaba era lo correcto, defender a otros pacientes con enfermedades terminales en las últimas semanas de su vida”.

De acuerdo con la organización Compassion & Choices el apoyo de los votantes de California para una opción médica que ayude a morir a los enfermos terminales va en aumento. Actualmente 64% la favorece y sólo 24% se opone.

Actualmente, además de Oregon, otros cuatro estados autorizan la ayuda médica para morir: Washington, Montana, Vermont y Nuevo México.

El proyecto de ley de California está basado en la ley para morir con dignidad de Oregon, donde se ha implementado por 17 años sin que hasta la fecha haya surgido alguna denuncia de abuso o queja.

No obstante, hay varios grupos que se oponen a este tipo de legislación justamente por temores a posibles abusos. Uno de ellos es la Coalición de Californianos Contra el Suicidio Asistido. Su portavoz, Luis Alvarado, ha señalado que la propuesta SB 128 no cuenta con suficientes salvaguardas para proteger de abusos a las personas en etapa terminal.

La organización indica también que es posible que detrás de esta campaña se encuentren algunas compañías de seguros de salud a las que convendría más que los pacientes murieran pronto en  lugar de atenderlos por un tiempo prolongado.

Pero como bien lo han explicado los promotores de la campaña a favor de la medida para morir con dignidad, ésta  permitiría sólo a las adultos mentalmente competentes y con enfermedades terminales tener la opción de solicitar una prescripción médica para poner fin a su sufrimiento y agonía. Requeriría, asimismo, que el paciente contara con el diagnóstico de dos médicos y éstos deberán  certificar que solamente le quedan seis meses de vida como máximo.

Por todas estas razones Latinocalifornia.com apoya el proyecto SB 128. No se trata de promover la muerte sino de aliviar el sufrimiento innecesario de quienes saben que están condenados a morir por un mal irremediable y desean terminar sus días de la mejor forma posible.

 

 

 

 

 

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