
Un ambiente de fiesta y expresiones de esperanza reinaban en el Parque Memorial de los Veteranos de la Ciudad de Bell un reciente fin de semana, en donde habían juegos y actividades para niños y toda la familia, puestos de comida y música.
La gente bailaba, brincaba y cantaba inspirada por reconocidos artistas nacionales e internacionales y emergentes talentos locales en una fiesta que celebraba dos importantes ocasiones: el 85 aniversario de la fundación de la ciudad y el Día de los Veteranos.
Bell fue fundada el 7 de noviembre de 1927.
“Hace mucho tiempo que no bailo en un evento de la ciudad de esta manera”, dijo Sonia Manzanilla, quien se levantó de la primera fila para gastarse la suela de sus zapatos bailando con sus vecinas, funcionarios municipales y los niños que estaban frente al escenario.

“Hoy se vive un nuevo sentimiento, es como el resurgimiento de una nueva esperanza que hace dos años logramos arrebatar pero que ahora empezamos a disfrutar”, agregó la señora que reside en esta ciudad desde hace 17 años.
PASADO Y FUTURO
Es casi imposible que los residentes de Bell hablen de su ciudad sin hacer alusión al escándalo de corrupción que la sacudió hace dos años, cuando algunos funcionarios abusaron de su poder y saqueaban los cofres municipales pagándose exorbitantes salarios.
Pero Manzanilla también se muestra optimista y está dispuesta a darle tiempo a Bell, sus líderes y habitantes para que sigan escribiendo un nuevo capítulo en su historia.
“Sabemos que hacen falta muchas cosas, pero creo que vamos en buena dirección y hay que darle tiempo a los concejales para que terminen de hacer bien las cosas”, expresó la residente.
La realidad es que hay un Concejo Municipal completamente nuevo y el Ayuntamiento se sigue reorganizándose en busca de alternativas para mejor administrar a esta municipalidad de dos y media millas cuadradas en el sureste del Condado de Los Ángeles, y con una población en su mayoría hispana, inmigrante, de habla hispana y de clase trabajadora.
EL PORVENIR EN LA MIRA
“No podemos olvidar el pasado, pero es tiempo de dejar de hablar de lo que pasó antes y mirar hacia el futuro”, expresó el alcalde Alí Saleh, quien fungió como el maestro de ceremonias de la fiesta. “Esta celebración es una gran oportunidad para disfrutar, comer, escuchar buena música y unirnos para seguir adelante”.

Junto al parque, la calle Wilcox fue bloqueada para levantar un gigantesco “brinca-brinca” en que decenas de niños se divertían saltando. Los puestos de comida del parque vendían comida mexicana, churros y nachos para recaudar fondos para grupos como el Club de Mujeres de Bell y Servicios Comunitarios. Además un programa móvil de computadoras ofrecía información a los residentes sobre cómo conectarse a la internet.
En el escenario principal desfilaban talentos internacionales y locales.
TALENTO DE CALIBRE MUNDIAL
El programa musical presentó al grupo Ozomatli y el Mariachi Divas, ambos ganadores del premio Grammy.
¿Cómo logró la ciudad traer a la talentosa banda de fusión latina que ha compartido escenarios con Santana, participado en los festivales de música más importantes de Estados Unidos y recorrido varios continentes?

“Yo vivo a unas cuantas cuadres de aquí”, dice el saxofonista Ulises Bella. “Vivo aquí desde que tenía dos años de edad. Nunca me mudé de aquí porque me agrada que la ciudad y su gente no son nada pretensiosas”. Dice que estudió en la escuela primaria Woodland, a unas cuadras del Parque Memorial de los Veteranos.
El nombre de la banda no aparecía en el programa de conciertos. Fue una sorpresa. Ozomatli, una banda activista que apoya causas sociales y humanistas, no cobró por su actuación en Bell. Lo hizo como un gesto de apoyo a los cambios políticos que se han dado en el último par de años.
“Es asombroso participar en esta celebración”, expresó el saxofonista. “La ciudad estuvo en el mapa por la corrupción hace dos años, pero los residentes se dieron cuenta de ello, sacaron (al gerente municipal Robert) Rizzo y a las otras ratas y ahora estamos celebrando la nueva era”.
Por su parte, el Mariachi Divas le cantó “Las mañanitas” a Bell y permitió que un par de funcionarios se le unieran en el escenario. El alcalde Saleh interpretó la popular canción mexicana “El Rey” y el jefe de la policía tocó el guitarrón. Abajo del escenario un concejal zapateó con los residentes.

También se presentó talento juvenil local, como la banda The Dharma Bumps, integrada por exestudiantes de la Preparatoria Bell y quienes atrajeron a sus fanáticos de la región.
“Nosotros vinimos a ver los Dharma Bumps”, dijo Stepahny Beltrán, una residente de la vecina ciudad de Cudahy de 20 años de edad. “Fue un lindo concierto”, agregó rodeada de media docena de amigos.
CONFIANZA EN BELL
Entre el público también estaba un académico que también tiene fe en el futuro de la ciudad.
“Esto es más que una celebración de cumpleaños o celebración en honor de los veteranos de guerra, creo que es una celebración que hemos esperado por muchos años y que ahora es una realidad”, dijo Rolf Jenssen, director asistente de la Preparatoria Bell y quien arribó a la ciudad hace casi 50 años.
Jenssen, un nieto de inmigrantes que creció y vivió en Bell, dice que con el correr de los años ha visto a muchos miembros de la comunidad crecer, educarse, irse de la ciudad y nunca más volver. Pero añade que otros sí regresan y apunta con orgullo al Concejo Municipal. El alcalde Saleh y la concejala Ana María Quintana se graduaron de la Preparatoria Bell. Jenssen confía en que los nuevos líderes municipales saquen adelante a Bell y espera que con el final de la recesión los negocios empiecen a florecer una vez más en la ciudad que lo vio crecer.
TRIBUTO A VETERANOS
El evento inició con un homenaje a los veteranos de guerra de Bell y la región como Alfred Areyan, quien le recordó a la comunidad que unidos vencerán pero divididos volverán a fallar.
Areyan dijo que el servir a su país es una de las cosas que le han producido más satisfacción en la vida y espera que los residentes se unan para impulsar a su ciudad.

Otro exsoldado le recordó al público las contribuciones de los exsoldados.
“La gente debe saber que la mayoría de los veteranos fueron a la guerra conscientes de que estaban arriesgando su vida por la libertad de este país”, dijo Bob Treitler, quien sirvió en los Marines por 40 años. “Y ya sea que estén de acuerdo o no con los objetivos de la guerra, al final, fueron ellos los que dieron su vida por mantener los derechos y celebraciones como la de hoy en la ciudad”.
Otros veteranos de guerra reconocidos en la ceremonia fueron Enrique Curiel de Bell Gardens y Dell Villanueva, de 94 años, quien nació antes de la fundación de Bell.
Los concejales Néstor Valencia, Violeta Álvarez, Quintana, el alcalde Saleh y otros políticos electos de la región reconocieron y agradecieron el trabajo de los exsoldados y exhortaron a los residentes a celebrar el Día de los Veteranos y, al mismo tiempo, la fundación de su ciudad.
HISTORIA
Bell fue fundada por James George Bell, quien llegó a un área que anteriormente fuera conocida como el Rancho San Antonio a mediados del siglo 19, según el sitio web de la ciudad. El rancho de unos 30 mil acres era propiedad de Antonio María Lugo y su familia. Los Lugo eventualmente vendieron el rancho y entre 1870 y 1890 la región vio el arribo de colonos americanos, entre ellos Bell, quien adquirió 360 acres y los transformó en una comunidad agrícola y ganadera.
En 1876, Bell se mudó—junto con su familia—de Los Ángeles a la casa de su cuñado, John Hollenbeck. Esa casa estilo victoriano es un edificio histórico conocido hoy como la Casa de los Bell, en el 4401 Este de la avenida Gage.
En 1927 Bell fue reconocida oficialmente como una ciudad.