
Agustín Durán
Bell.- Padres de familia, jóvenes, organizaciones, hombres de negocios y diversos líderes políticos salieron a plantar árboles y limpiar el río de Los Ángeles armados con guantes y bolsas de plástico para celebrar el Día de la Tierra en la ciudad de Bell.

Por aproximadamente una milla, los voluntarios se dispersaron y llenaron bolsas de basura durante dos horas a lo largo del río que cruza Bell, una de las ciudades que en los últimos años hizo titulares nacionales debido a problemas de fraude, pero que con la llegada del nuevo concejo y la participación de organizaciones y sus residentes, está determinada ahora a cambiar su imagen.
“Esta es nuestra primera celebración del Día de la Tierra después del escándalo. Y además de querer enfatizar a los niños la importancia de mantener las áreas verdes y el reciclaje, también es para nosotros un momento de unidad muy importante”, expresó Ali Saleh, alcalde de Bell.
“La gente debe de saber que no sólo salimos a protestar y exigir nuestros derechos, sino que también salimos a convivir, a realizar trabajo voluntario para mantener nuestra comunidad bonita y limpia”, agregó el alcalde que, además del inglés, habla árabe y español.

Joel Tepper, consejero de la organización Interact, quien llegó con más de una docena de jóvenes dispuestos a causar un impacto positivo en la comunidad, indicó que su grupo es de acción y por eso decidieron participar en el acontecimiento. Ello, porque además de convivir con la comunidad, los impulsaría a trabajar para que la ciudad donde viven se vea mejor.
“Creo que después de lo que ha vivido esta ciudad, con este tipo de eventos podemos pensar que hemos nacido otra vez como comunidad”, expresó Tepper. “Este tipo de acontecimientos es importantísimo porque te das cuenta que más gente en tu vecindario está tratando de hacer lo mismo para mejorar la comunidad y eso inspira a los jóvenes y los hace sentir orgullosos de la ciudad donde viven”.
José Vázquez, empresario y donador de los seis árboles, indicó que una de sus motivaciones para participar de este modo es el hecho de que además de ayudar a mejorar el medio ambiente, las calles y avenidas se ven más bonitas y eso incrementa el valor de la propiedad de la ciudad.
“El plantar un árbol es bueno, pero invitar a la comunidad y principalmente a los niños para que ellos participen, creo que es más importante, porque enseña a las nuevas generaciones a valorar las áreas verdes y, al mismo tiempo, a mantener más bonita la ciudad donde viven”, expresó Vázquez.

Esta celebración se inició a las 10:00 a.m. con música y la participación de organizaciones que ofrecían información sobre educación, reciclaje, ahorro de energía, así como de la existencia de otros grupos donde los jóvenes pudieran participar para su desarrollo personal y de ayuda a la comunidad.
Luego de plantar los seis árboles, los voluntarios se pusieron sus guantes,tomaron una bolsa de plástico y bajaron al río a limpiarlo de basura durante casi dos horas.
Hugo Santiago, de 14 años, y miembro de Interact en la preparatoria Bell, indicó que a él siempre le ha gustado ayudar a la comunidad, pero no sabía cómo hacerlo.
“Cuando una persona toma la iniciativa y ayuda a mejorar a su comunidad es bueno; pero cuando ves a decenas de voluntarios tratando de hacer lo mismo es mucho mejor. La verdad te inspira y sabes que no estás solo en tu esfuerzo”, expresó el joven, mientras recogía basura en el río.

Entre las organizaciones que participaron se encuentran Southeast Community Development Corporation (SCDC), Southern California Gas Company, Beyond The Bell, Bell High School Interact Club, Magnolia Science Academy #8, Bell Police Explorers, Republic Services (Consolidated Disposal), Central Basin Municipal Water District, Cub Scouts y City of Bell Sapphires. Además, los concejales Héctor Valencia y Violeta Álvarez también estuvieron presentes.
