
Tucson (Arizona), 17 ene (EFE).- La gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, se enfocó hoy en el presupuesto estatal, la educación y la necesidad de eliminar una ley estatal que otorga licencias de conducir a indocumentados durante su informe de gobierno.
“El pueblo de Nuevo México ha hablado sobre este tema y es hora de terminar con esta ley”, dijo Martínez durante su discurso en el Capitolio estatal en Santa Fe.
La mandataria republicana aseguró que la semana pasada un hombre se declaró culpable de traficar con inmigrantes indocumentados originarios de Pakistán con destino a Nueva York, a quienes llevaba a Nuevo México para obtener licencias de conducir.
“Solamente llegaban a nuestro estado como una rápida parada para obtener nuestras licencias y tarjetas de identificación otorgadas por el gobierno e irse”, sostuvo Martínez.
Indicó que esta historia de fraude y de tráfico humano se repite una y otra vez, y que se convierte en una amenaza para la seguridad nacional.
Nuevo México es uno de tres estados en el país que todavía otorga licencias de conducir a personas sin un número de seguro social.
La mandataria expresó su apoyo a una propuesta presentada por el legislador estatal independiente Andy Núñez, que terminaría con esta práctica, pero que garantiza las licencias de conducir a extranjeros con visas de estudiantes o de trabajo.
El año pasado una iniciativa similar fue presentada en la legislatura estatal, con el apoyo de Martínez y a pesar de que fue aprobada en la Cámara baja, naufragó en el Senado.
Aunque la legislatura estatal es dominada por el Partido Demócrata, algunos analistas políticos opinan que este año no podría ser tan fácil oponerse a los deseos de Martínez debido a que varios senadores estatales enfrentan la reelección en noviembre.
El tema de las licencias de conducir para inmigrantes indocumentados no será el único de carácter migratorio que la legislatura de Nuevo México discutirá en las próximas semanas.
El senador estatal Steve Fischmann impulsa una propuesta de programa de trabajador huésped que permitiría que los inmigrantes indocumentados mantengan sus empleos y sus licencias de conducir en ese estado.
Bajo esta ley, los indocumentados que prueben que han vivido en Nuevo México por los últimos 12 meses y carezcan de antecedentes criminales, entre otros requisitos podrán tramitar un permiso de trabajo y residencia con el estado.
El senador estatal aseguró que aproximadamente el 6 % de la fuerza laboral en Nuevo México proviene de inmigrantes indocumentados y que esta medida es una respuesta a la fallida política migratoria del Gobierno federal.
Mientras Martínez daba su informe de gobierno, activistas y líderes religiosos se presentaron a las afueras del Capitolio para dar lo que denominaron su informe del “estado de la gente”.
En 2011, el grupo Interfatih Worker Justice New México (IWJ-NM) presentó una carta con más de 150 firmas de líderes religiosos de todo el estado en apoyo a las licencias de conducir a inmigrantes indocumentados.
El grupo aseguró hoy en un comunicado de prensa que esta continuará siendo una de sus prioridades durante este año.
“Una vez y otra vez nos dicen que el gobierno estatal debe vivir bajo un presupuesto de la misma manera que muchas familias lo hace, pero no conozco familias que retienen estos recursos en vez de dar cuidado médico, educación y albergue a sus miembros”, dijo el reverendo Holly Beaumont, director de IWJ-NM.
Por su parte organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes en Nuevo México, consideran que las acciones de Martínez responden solamente a intereses políticos.