
Redacción de LatinoCalifornia.com
El secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció hoy que el gobierno de su país dejará de permitir que los migrantes centroamericanos o de cualquier otra nación utilicen el tren de carga denominado La Bestia para tratar de llegar a Estados Unidos a través de territorio mexicano.
En una entrevista radiofónica con el periodista Joaquín López Dóriga, del Grupo Radio Fórmula, Osorio Chong dijo que la medida tiene como finalidad proteger la seguridad de los migrantes, puesto que se trata de un tren de carga que no es apto para viajeros. Este medio de transporte se descarrila de manera continua y, además, es asaltado con frecuencia por bandas de criminales que roban, secuestran e incluso matan a los migrantes.
El encargado de la política interna de México aclaró también que la nueva tarjeta que expedirá el gobierno de su país para permitir el ingreso de ciertos inmigrantes a territorio mexicano será exclusiva para el uso de los guatemaltecos y sólo tendrá una vigencia de 72 horas. “La tarjeta permitirá que las personas que van de compras o a trabajar a México desde Guatemala visiten solamente los estados de Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Campeche”, aseguró.
Agregó que a los centroamericanos que carezcan de documentos para estar en territorio mexicano o de visa para ir a Estados Unidos se les deportará de manera inmediata.
Osorio Chong concedió esta entrevista tras el cierre de un encuentro entre representantes de los gobiernos de México, Estados Unidos y Guatemala en la capital de este último país para abordar la crisis humanitaria que se ha desencadenado por la llegada de miles de niños centroamericanos solos a Estados Unidos.
El funcionario mexicano hizo un llamado para construir una política pública global migratoria en la que participen todos los gobiernos involucrados.
“La política migratoria no se construye desde un país. Se construye desde los países que tienen interés en resolver la problemática, combatir los intereses creados por parte del crimen organizado y atender los derechos humanos de los niños”, dijo Osorio Chong.
A la reunión asistieron también el secretario del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, Jeh Johnson y los ministros guatemaltecos de Relaciones Exteriores, Fernando Carrera; de Gobernación, Mauricio López Bonilla, y de Defensa, general Manuel López Ambrocio.
En la reunión se acordó que las autoridades de esos tres países se encuentren de nuevo en la ciudad de México dentro de dos meses para evaluar el avance de los compromisos asumidos para enfrentar el problema de los niños centroamericanos y mexicanos que llegan a Estados Unidos no acompanãdos. De octubre a la fecha, se estima que unos 52 mil menores han cruzado solos la frontera de Estados Unidos. La mayoría, unos 40 mil, proceden de Centroamérica y el resto de México. A los mexicanos se les deporta inmediatamente, pero a los centroamericanos se les da oportunidad de que presenten su caso ante un juez de migración. El problema es que no hay suficientes autoridades ni albergues para alojarlos. Muchos de ellos han sido ya liberados y entregados a sus familiares en Estados Unidos.
Al hablar sobre el programa migratorio que se inauguró el lunes en Chiapas, Osorio Chong dijo que, entre las nuevas disposiciones para el sur del país, las autoridades mexicanas concederán acompañamiento y respaldo legal a ciudadanos procedentes de Guatemala y Belice.
Por su parte, en una conferencia de prensa celebrada tras el encuentro, el ministro guatemalteco de Gobernación, López Bonilla, aseveró que el fenómeno de la migración de niños no acompañados a Estados Unidos registró en los últimos tres años un aumento de 300 por ciento respecto del promedio de ingresos preexistente.
“Esto nos lleva a Centroamérica, México y Estados Unidos a asumir el tema de manera compartida y de manera eminentemente humanitaria”, subrayó el funcionario guatemalteco.
A su vez, Johnson subrayó que “siempre se ha dado un trato humanitario a los niños migrantes” y aclaró que no hay posibilidad de que se queden en Estados Unidos.
“No hay que olvidar que entraron de forma ilegal, por lo que deben salir”. Añadió que Washington dedicará más recursos para realizar el proceso de deportaciones con mayor celeridad.