
Entrevisté por primera vez a Cuauhtémoc Cárdenas durante su campaña para la presidencia de México en 1988 y después a raíz de los cuestionados resultados electorales que le dieron el triunfo a Carlos Salinas de Gortari, pese a que las tendencias favorecían al ingeniero, considerado a partir de entonces como el líder moral de la izquierda.
Hace unos días volví a encontrar a Cárdenas, serio y afable como de costumbre, durante un encuentro en el Ayuntamiento de la Ciudad de México que reunió a funcionarios y empresarios del D.F., Los Ángeles y Chicago. El ingeniero, quien presidió el encuentro en su calidad de nuevo coordinador de Asuntos Internacionales del D.F., se ha echado a cuestas una tarea titánica: promover la capital mexicana como ejemplo de vanguardia a nivel internacional para atraer inversiones extranjeras.
Para lograrlo, él y su equipo acordaron la creación de la Iniciativa Ciudad de México que busca fortalecer las relaciones de cooperación e intercambio entre el D.F. y Los Ángeles y Chicago, dos ciudades que resultan ideales para este fin no sólo por la excelencia de su infraestructura sino por su alta población de origen mexicano.
Bajo la Iniciativa de la Ciudad de México se ofrecen ya varios servicios a los mexicanos que radican en Chicago y L.A., entre ellos una línea de información gratuita que da respuesta a preguntas y necesidades urgentes, apoyo en la gestión de actas de nacimiento, defunción o divorcio y consultas médicas gratis por Internet.
Lo que se busca ahora es promover el diálogo entre funcionarios y empresarios de las tres ciudades para buscar oportunidades de desarrollo. Durante el encuentro, inédito en su formato y alcance, funcionarios del D.F. destacaron las grandes ventajas que ofrece esta metrópoli en las áreas de comercio, inversión y turismo.
Entre las virtudes de la capital mexicana, se destacó su amplia red de conexiones y transporte, su privilegiada ubicación geográfica, su vasta concentración demográfica, así como su moderna y creciente economía.
Se habló, asimismo, del gran número de instituciones educativas que alberga, de lo beneficios fiscales que ofrece a los inversionistas, de su crecimiento tecnológico y su infraestructura hospitalaria e industrial.
El tema de la seguridad pública mereció atención especial. Los funcionarios del D.F. afirmaron que la violencia generada por el crimen organizado está muy focalizada en algunos estados, pero no en la capital mexicana. Ésta, subrayaron, es la ciudad más segura del país dentro de las que tienen más de 3 millones de habitantes, gracias –entre otras cosas- a la extrema vigilancia que tiene y a la instalación de más de 14 mil cámaras de seguridad en sitios estratégicos.
Como resultado del encuentro, me quedó claro que la capital mexicana ofrece indudablemente oportunidades únicas para los inversionistas con visión, pero requiere de un gran esfuerzo para difundirlas y para que éstas se concreten. El primer paso se ha dado ya y, en mi opinión, el hecho de que Cárdenas esté al frente es garantía de que el compromiso es serio.