
Son apartidistas pero no apolíticos. Algunos son universitarios, pero también hay profesionistas y madres y padres que apoyan a sus hijos. Su nombre surge de una circunstancia pero no necesariamente de pura espontaneidad. Son “el quinto poder” y se perfilan con cambiar la vida política de México.
Por José Luis Sierra
Distrito Federal, México.- Cuentan que todo empezó con un grito que casi de inmediato se transformó en un coro de protesta. Cuentan también que detrás de ese coro se escondían las frustraciones de la generación más joven de mexicanos y que, independientemente de los resultados de las elecciones presidenciales del domingo, el movimiento llegó para crecer, extenderse por todo el país, y quedarse.
#YoSoy132 ha conseguido en menos de un mes y medio convertirse en una fuerza política que políticos mexicanos “sazonados”, no han logrado en décadas. Los mismos candidatos presidenciales han tenido que reconocer que #YoSoy132 cambió las expectativas de los grupos de poder.
¡Qué vivan los jóvenes! ¡Qué vivan los estudiantes! gritó Andrés Manuel López Obrador el pasado miércoles en el Zócalo de la ciudad de México, hacia el final de su discurso de cierre de campaña. Los demás candidatos, incluyendo a Enrique Peña Nieto –centro principal de críticas entre los miembros del #YoSoy132- han tenido que referirse al impacto que “los jóvenes” han tenido en estas elecciones.
El movimiento #YoSoy132 nació la mañana del pasado 11 de mayo cuando el candidato priista Enrique Peña Nieto visitó, como luego lo hicieron los demás candidatos, la Universidad Iberoamericana, una de las más exclusivas del país donde una gran cantidad de políticos mexicanos, entre ellos Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota, se han graduado o tomado cursos.
Videos que han circulado ampliamente por las redes sociales muestran que Peña Nieto fue recibido desde el principio con muestras de hostilidad que luego derivaron en gritos a coro llamándole asesino, por la tragedia de San Salvador Atenco, ocurrida entre el 3 y 4 de mayo del 2006 y donde, de acuerdo a un dictamen de la Comisión Nacional de Derechos Humanos se violaron diez derechos a 209 personas que fueron torturadas y lesionadas, además de que 26 mujeres fueron agredidas sexualmente y dos jóvenes murieron, uno de ellos menor de edad.
“Los estudiantes y el pueblo de México recuerdan ese reprobable incidente represivo que ocurrió bajo las órdenes de Peña Nieto, quien no solamente lo ordenó, sino que también no hizo nada en contra de los culpables. Qué podemos esperar de él si llega a ser presidente de México”, comentó este viernes Abraham, de 19 años de edad y estudiante de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México, apostado bajo el arco sur del Monumento a la Revolución, mientras docenas de sus compañeros del movimiento #YoSoy132 realizan preparativos para la marcha “silenciosa” que piensan realizar el sábado, un día antes de las elecciones.
LA CAIDA
Probablemente desde la “pifia” de diciembre del año pasado, cuando Peña Nieto confundió nombres de autores y libros al responder en la Feria del Libro celebrada en Guadalajara a la pregunta sobre los últimos libros que había leído, el candidato priista no había tenido tan estrepitosa caída. Pero quizás, lo que más enervó a los jóvenes fue que Televisa, TV Azteca y Milenio aparentemente quisieron salvar la reputación del puntero en estas elecciones, calificando al recibimiento como un acto armado por las facciones perredistas y que algunos de los participantes no eran realmente estudiantes de la Iberoamericana.
Recuentos documentados del incidente revelaron que la manifestación fue en gran medida espontánea y que en ella participaron cientos de estudiantes. Sin embargo, al día siguiente, los noticieros pusieron en duda su identidad. Ante ello, 131 alumnos grabaron un video en el que se presentan cada uno mostrando la credencial de de dicha Universidad.
“El impacto fue viral”, recuerda Adrián, graduado ya de publicista y parte del grupo coordinador de la facción #YoSoy132 de la ciudad de México, de inmediato surgieron respuestas de solidaridad de otros jóvenes y de otros estudiantes universitarios que prácticamente dijeron yo también pienso así del candidato.
“El #YoSoy132 fue una manera de decir somos todos. Todos los jóvenes estamos conscientes de los abusos y actitud autoritaria del PRI, como igual estamos conscientes de que el PAN no es muy diferente. Queremos ser claros en que si bien muchos de los que participamos en este movimiento pensamos que López Obrador es el más honesto, de manera individual cada quien tiene sus preferencias políticas, pero este es un movimiento que busca por sobre todas las cosas ser apolítico”, explica Abraham.
El hecho es que difícilmente se puede ignorar que desde que surgió este movimiento, hasta en las mismas encuestas pagadas por el PRI, la popularidad de Peña Nieto empezó a caer mientras que la de Andrés López Obrador empezó a repuntar al grado tal que ahora ambos claman estar en primer lugar de aceptación entre los electores mexicanos.
EL RETO
Por el momento, a juzgar por el entusiasmo mostrado por los participantes en este movimiento que dejó de ser juvenil, o estudiantil y ahora forman parte de él mujeres y hombres de diversas edades, el reto es que siga vigente independientemente de los resultados de las elecciones de este domingo.
Los entrevistados aseguran que ellos seguirán con su agenda y también con su compromiso de no servir a ningún partido político en específico porque no quieren ser usados. Los miembros de esta agrupación se han dispersado ya “viralmente” por todos los puntos de la República Mexicana y sostienen su movimiento con donaciones que obtienen en forma voluntaria, o por la venta de camisetas y “souvenirs” que ellos mismos han diseñado.
Sus integrantes aseguran que continuarán siendo una organización “lineal”, sin liderazgos específicos ni caudillismos y que seguirán utilizando las redes sociales como su principal medio de expresión. En cuanto a sus planes para después de las elecciones parece que están muy claros.
“Somos una organización que busca la verdadera democracia y la red (Internet) parece que nos ofrece esa oportunidad. Somos ya el quinto poder y nadie lo puede impedir”, declaró Miguel.
30-30-30
Jls.