Óscar Carrillo inventó información en su reporte; la policía lo entregó a las autoridades de inmigración
Por Rubén Moreno

El Departamento de Policía de Pasadena (PPD) transfirió este martes al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) la custodia de Óscar Carrillo, quien fue detenido tras hacer una declaración falsa cuando llamó al 911 para reportar un robo que terminó en la muerte de uno de los sospechosos.
En dicha llamada, ocurrida en la noche del pasado 24 de marzo, alegó que las dos personas que lo asaltaron portaban armas de fuego. Dos días después, Carrillo confesó haber mentido en esa parte de la declaración ya que los sospechosos no estaban armados y lo que pretendía era acelerar el tiempo de respuesta de la policía.
Agentes del PPD dispararon contra Kendrec McDade, uno de los dos sospechosos, quien terminó perdiendo la vida.
Carrillo, de 26 años y quien no cuenta con documentos legales para residir en Estados Unidos, ya había enfrentado una orden de deportación previa. Este martes quedó en libertad entorno a las 3:45 PM, pero permanece vigilado al llevar un gritelle electrónico para que las autoridades sepan en dónde se encuentra en todo momento.
Aunque ICE procesará su deportación, desde PPD han solicitado que Carrillo permanezca en Estados Unidos hasta que por lo menos finalice el proceso legal sobre la muerte de McDade, luego de que su familia ha demandado a la ciudad de Pasadena, al jefe de policía y a los agentes involucrados en el tiroteo por muerte injustificada.
A través de un comunicado enviado a Latinocalifornia.com, la oficina de ICE confirmó que “el señor Carrillo había sido previamente sacado de Estados Unidos hacia México en abril de 2006”.
“De acuerdo a las prioridades de ICE, entre las que se incluyen los extranjeros previamente deportados, la oficina de Operaciones de Deportación (ERO) ha revalidado la orden anterior del señor Carrillo para ser sacado” del país, agrega el comunicado, citando que esto “se ha pospuesto hasta la conclusión del procedimiento criminal”, donde los agentes de PPD estuvieron involucrados.
Este caso ha despertado interés en la comunidad al tratarse de una persona que fue reportada con el servicio de inmigración por no tener documentos, tras haber llamado al 911.
“Hay que aclarar que al señor Carrillo buscan deportarlo porque ya tenía antes un caso de deportación previa y ICE está revalidando esa deportación”, comentó Jessica Domínguez, abogada especializada en asuntos migratorios. “Esto no quiere decir que la gente tenga que tener miedo de llamar a la policía”.
Aunque la investigación no ha concluido aún, desde la fiscalía del condado de Los Ángeles han rechazado presentar cargos a Carrillo por homicidio involuntario relacionado con la muerte de McDade, ya que esa fue la justificación que originó su arresto por parte de la Policía de Pasadena después de hacer una declaración falsa durante la llamada al 911.
Para Jorge-Mario Cabrera, portavoz de CHIRLA, “el mensaje que se envía es confuso y no tiene ni pies ni cabeza”.
“Esta persona fue retenida por varios días sin que se le presentara ningún cargo, y estuvo a tan solo minutos de haber sido deportado sino fuera porque la comunidad habló”, indicó Cabrera. “Tenemos la preocupación de que los inmigrantes sin documentos vayan a pensarlo dos veces antes de llamar a la policía para hacer valer sus derechos”.
“Aunque exageró el delito, esta persona fue víctima de un robo. La comunidad debe llamar a las autoridades sabiendo que hay que tener cuidado con lo que se reporta y sin decir jamás el estado migratorio, porque no llamar a la policía eso sería la gloria para que los criminales se sigan aprovechando”.

La familia de Kendrec McDade, quien tenía 19 años y estudiaba en Citrus Collage, presentó este martes la demada, en la que se constata que los agentes dispararon sin comprobar que tenía un arma y sin gritarle ninguna orden previamente.
“Este es un hecho insólito, pero donde el PPD quiere tapar el escándalo entregando a inmigración a la persona que llama al 911, cuando lo injustificable es que maten a un joven que estaba desarmado”, opinó Luis Carrillo, abogado especializado en derecho civil. “Todo esto es para desviar la atención y echarle la culpa a Carrillo”.
“Normalmente no se arresta a una persona por hacer una declaración falsa”, agregó el abogado. “Casi siempre cuando las personas llaman al 911 no tienen información precisa, pero el problema aquí es que Carrillo tenía una orden de deportación previa y eso lo puso en la mira de inmigración”.