
David Leopold/America’s Voice
El gobierno de Obama se ha deshecho finalmente de uno de los vestigios más ineficaces y discriminatorios del Estados Unidos post 9/11; el Sistema de Seguridad Nacional para el Registro de Entradas y Salidas (NSEERS), un registro de visitantes predominantemente de países musulmanes. Las autoridades no consideraron que el programa, suspendido en 2011 pero vigente en la letra, hubiese tenido ni demostrado beneficio alguno en seguridad pública o nacional. Hizo muy poco para mantenernos seguros y ofendió los valores estadounidenses.
El presidente Obama hizo bien en vetarlo.
En los años posteriores a los ataques del 9/11, NSEERS entró en vigencia para registrar a los hombres de 25 países predominantemente musulmanes que llegaban a los puertos de entrada de Estados Unidos o que ya estaban en el país. Contenía una variedad de requisitos técnicos —incluyendo complicados procedimientos de llamadas y restricciones de salida—, los cuales, en efecto, servían para tender trampas a los visitantes musulmanes para su deportación o un futuro rechazo de ingreso a Estados Unidos. Desde que fue concebido, NSEERS fue ampliamente ridiculizado por grupos de defensores y organizaciones de derechos civiles por discriminatorio en cuanto a raza y religión. En su apogeo, NSEERS hizo poco para mejorar la seguridad nacional. En lugar de ello, sirvió como una red para atrapar y deportar gente con base en su nacionalidad y religión. Como lo subrayó Roce Murray, del American Immigration Council, en un artículo reciente:
El problema era que muchos de los inscritos enfrentaban consecuencias migratorias, cumpliesen o no con NSEERS. Cualquier no inmigrante sujeto a registro que no cumpliese con una “buena causa” era considerado como alguien que no había logrado mantener su estatus inmigratorio. Asimismo, cualquier inscrito que no cumpliera con los requisitos de salida era señalado de haber entrado a Estados Unidos “para involucrarse en actividades ilícitas”. También existía la posibilidad de enfrentar juicio penal como alguien que se “rehúsa intencionalmente” a inscribirse. Pero muchos de los que cumplían exitosamente con NSEERS también enfrentaban medidas de inmigración si su visa de no inmigrante había expirado.
NSEERS, que al parecer fue implementado con la asistencia del antiinmigrante de línea dura Kris Kobach, hizo poco para lograr que Estados Unidos estuviese más a salvo del terrorismo. En lugar de ello, era inmanejable, ineficiente y perjudicó miles de vidas. Altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional habían estado pidiendo desde 2006 que el programa terminara. De acuerdo con el New York Times:
Un informe de 2012 del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional dijo que desde 2006, altos funcionarios de la agencia habían estado pidiendo que el programa terminara, y en dicho informe el inspector general recomendó que fuese terminado. “Información obtenida a partir de huellas digitales, listas de vuelo, viaje y documentos de identificación y fuentes de inteligencia tiene más valor para determinar quién representa un riesgo potencial de seguridad nacional”, dijo el informe, citando funcionarios de aduanas y control fronterizo.
“Dejar intacta la estructura normativa del programa NSEERS no provee beneficio público palpable”, según el reporte.
Por otra parte, NSEERS ofendió los valores estadounidenses. Nuevamente, Royce Murray:
La idea de un registro por religión u origen nacional que trate a la gente por categorías e institucionalice la discriminación racial es la antítesis de los valores estadounidenses. Si aprendimos algo tras el 9/11 es que demonizar a todo un grupo de personas no eleva la seguridad; en todo caso, lo que se necesita es una más estratégica y enfocada aplicación de la ley, así como alianzas más fuertes entre las comunidades para fomentar la colaboración y la comunicación que, en última instancia, es lo que nos va a mantener más seguros.
El programa NSEERS afortunadamente ha permanecido guardado desde 2011. Pero su estructura normativa se ha mantenido intacta. La elección de Donald Trump —en medio de sus fanáticos llamados a prohibir la entrada de musulmanes a Estados Unidos y registrar a los que ya están aquí— ha levantado serias preocupaciones en torno a que Trump revivirá NSEERS. Poco después de la elección de Trump, Politico informó que Kobach, un consejero de Trump en temas migratorios, afirmó que el equipo del presidente electo está considerando un sistema similar a NSEERS.
El miedo a que NSEERS sea revivido impulsó a defensores de la inmigración y de los derechos civiles, así como a funcionarios públicos, a pedir al gobierno de Obama deshacerse finalmente de la estructura normativa de NSEERS, alejándolo de las manos de Trump. Los opositores a NSEERS afirman que el programa era repugnante para los valores estadounidenses y hacía poco para hacer más seguro al país. De acuerdo con The New York Times:
En días recientes, decenas de funcionarios demócratas en Washington, así como el fiscal general del estado de Nueva York, Eric T. Schneiderman, han pedido que esas normas sean revocadas.
“No se sabe de alguna condena por terrorismo que haya resultado de este programa”, se lee en la carta conjunta, con fecha del 1 de diciembre, de más de 50 demócratas de la Cámara de Representantes. El Sr. Schneiderman, demócrata y abiertamente opositor al Sr. Trump, dijo que el programa era “una afrenta a nuestros valores más preciados de pluralismo y justicia igualitaria con base en la ley”.
Durante las recientes semanas, organizaciones progresistas han pugnado para hacer que la Casa Blanca ponga fin al programa. La semana pasada, una amplia y diversa coalición de grupos, entre otros DRUM, CREDO Action, MoveOn.org, Bend the Arc Jewish Action, MomsRising y ACLU, marcharon desde el Departamento de Justicia hasta la Casa Blanca para entregar 340,000 firmas pidiendo al presidente Obama poner fin al programa:
Alrededor de 200 activistas musulmanes y aliados marcharon desde el Departamento de Justicia hasta la Casa Blanca ayer, para pedir a Obama desmantelar el suspendido indefinidamente Sistema de Seguridad Nacional para el Registro de Entradas y Salidas antes de [la toma de posesión de] Trump.
“[El consejero de Trump en temas inmigratorios] Kris Kobach de hecho dio a conocer accidentalmente el plan del Departamento de Seguridad Nacional hace unas semanas, y el número uno de la lista era reinstituir NSEERS”, dijo Iram Ali, jefe de campañas de MoveOn.org. “Es por ello que es muy importante que el presidente Obama lo cierre ahora, porque eso nos dará una ventaja en relación con el próximo gobierno”.
Fue realmente importante que el presidente Obama eliminara finalmente NSEERS.
Dada la agenda antiinmigrante de Trump y de muchos en su equipo, podemos esperar que pelearemos esta y muchas otras batallas en torno a los derechos civiles, la discriminación racial y la decencia básica durante el gobierno de Trump. Para ser claros, la desaparición del registro de visitantes NSEERS no evita que Trump trate de registrar o mantener a gente fuera de Estados Unidos con base en su religión u origen. Pero es un mensaje importante para todos los estadounidenses de que no debemos tolerar ni colaborar con la discriminación racial y religiosa institucionalizada.
Publicado originalmente en el sitio Medium:
https://medium.com/@DavidLeopold/mantener-el-programa-nseers-fuera-del-control-de-trump-fue-lo-correcto-e59f62e5e96f#.a4wkn31ra