
Es admirable el gran éxito que tuvo el concepto de “El Secreto” con su proposición principal “La Ley De Atracción”. Aquellos que leyeron este libro o vieron la película seguro recuerdan claramente el mensaje principal. Para aquellos que no han escuchado del concepto aquí está una cápsula: “En el universo existe una ley infalible llamada la Ley de Atracción. Esta ley dicta que si tú tienes buenos pensamientos y deseas cosas buenas a tu vida, la ley de atracción se encargará de atraer lo necesario a tu vida para que consigas lo que deseas”.
Sin duda este mensaje es uno muy poderoso. Yo soy creyente del concepto de atracción y creo que puede tener un impacto muy positivo en nuestras vidas con todo lo que deseamos y anhelamos. Si acostumbras a tu mente a ser positiva, a tener fe, a luchar positivamente por lo quieres, el mundo se encargará de poner en tu camino muchos elementos para que logres tus metas. Esto es algo comparable al poder de la Fe. Practícalo todos los días y verás que muy pronto te llegará gente y cosas positivas a tu vida. Estas cosas o gente tendrán un alineamiento similar a tus deseos para que puedan ser sincronizados y unidos para formar una sinergia que facilite la cristalización de tu éxito.
En el mundo de los negocios…. La Ley de Atracción no es tan efectiva. Años después del lanzamiento de este libro y película, al haber creado miles de seguidores alrededor del mundo, una interrogante sobresale. ¿Por qué muchos practicantes de esta filosofía no han progresado como se esperaba? ¿Qué pasa con la Ley de Atracción? ¿Acaso no es tan poderosa como se pensaba? Quizás no es el momento ni el espacio para criticar o poner a prueba la efectividad de esta Ley. De hecho no intento hacer eso. Pero sí humildemente me gustaría poner mi granito de arena, considerando que lo que se espera es que logres tus metas y objetivos. Pues bien, creo que hay un factor muy importante que le faltó exponer efectivamente a la Ley de Atracción. El factor Acción. Es decir, las buenas intenciones no son suficientes para el éxito. Tan importante es la fe como la acción. De hecho, van de la mano. Es un binomio inseparable. Tus buenas intenciones y positivismo seguro te traerán buenas oportunidades pero si no actúas y las aprovechas con acción y las conviertes a objetivos cumplidos, el resultado será casi nulo. En pocas palabras, para realmente lograr metas y objetivos, necesitas La Ley de Atracción y La Ley de Acción.
Raúl F. Rodríguez
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