Santiago de Chile.- Han transcurrido 40 años del vil asesinato del folklorista chileno, Víctor Jara, masacrado en el Estadio Chile. Tras una horrible tortura, fue acribillado cobardemente, recibiendo 44 impactos de bala. Hoy sus asesinos ya están identificados. Su viuda, Joan Jara, aún espera se haga justicia.
Sólo a fines del año pasado, el 26 de diciembre de 2012, se logró identificar al verdadero autor de la muerte de Víctor Jara. Se trata del ex teniente del ejército, Pedro Barrientos Núñez, quien obviamente ha negado toda participación en este horrible suceso.
Miguel Vázquez Plaza, Ministro en Visita de la Corte de Apelaciones, dictó procesamiento a siete ex uniformados —según informó entonces el portal “El Mostrador”—, al trascender nuevas evidencias e identificación concreta de los uniformados que perpetraron este crimen salvaje, al reconocer al cantautor entre los detenidos en el Estadio Chile, recinto donde se trasladó a centenares de detenidos tras el golpe cívico-militar perpetrado el 11 de septiembre de 1973.
Víctor había sido detenido en la Universidad Técnica del Estado (hoy Universidad de Santiago). El día del golpe se parapetó allí junto a valerosos jóvenes estudiantes y académicos que intentaron oponer resistencia a los golpistas. No obstante, fueron finalmente acorralados por efectivos del ejército y llevados a punta de metralletas y culatazos al Estadio Chile. Allí permaneció, hasta que fue identificado por un oficial del ejército, quien lo sacó violentamente de las graderías para trasladarlo a una sala de tortura. Allí el cantante fue golpeado brutalmente; le quebraron los dedos de sus manos a culatazos y luego lo acribillaron.
—¡Canta ahora, poh, desgraciado!… —le gritaron una y otra vez los cobardes asesinos.
Según las revelaciones que hizo a la televisión el conscripto José Paredes Márquez, al parecer el silencio de Víctor Jara en la sala de tortura sacó de quicio a su torturador, ordenando acribillarlo.
Con estas nuevas evidencias, el Ministro en Visita de la Corte de Apelaciones de Santiago dictó procesamiento por homicidio, para esclarecer la ejecución de Víctor Jara Martínez, acaecida el 16 de septiembre de 1973. De este modo, trascendió que el magistrado encausó como autor de homicidio calificado a Pedro Barrientos Núñez, así como a Hugo Sánchez Mamonti. Como cómplices, señaló a Roberto Souper Onfray, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei y Luis Bethke Wulf.
Del mismo modo, ordenó la captura internacional de Barrientos Núñez, quien reside en Estados Unidos desde 1990, así como el ingreso del resto de los imputados al Batallón de Policía Militar Nº1.
El portal “El Mostrador” publicó estas referencias, de acuerdo a los antecedentes reunidos de los hechos:
A.- Que, el día 11 de septiembre de 1973, a raíz de la asunción del Gobierno Militar de facto, la entonces Universidad Técnica del Estado, fue sitiada por efectivos del Regimiento “Arica”, del Ejército de Chile, provenientes de la ciudad de La Serena.
B.- Que dichas tropas procedieron, el día 12 de septiembre de 1973, previo disparos de proyectiles de diversa naturaleza, a ocupar sus dependencias y a la detención masiva de docentes, alumnos y personal administrativo que se encontraban en el establecimiento educacional; personas que luego fueron trasladadas en buses de locomoción colectiva hasta el entonces Estadio Chile (actual Estadio Víctor Jara), recinto que previamente había sido habilitado como centro de detención, con la coordinación del Comando de Apoyo Administrativo del Ejército de Chile y cuyo resguardo interior fue efectuado igualmente por efectivos provenientes de distintas Unidades Militares, entre ellos: el Regimiento “Tejas Verdes” de la ciudad de San Antonio, el Regimiento “Blindados N°2” de Santiago, Regimiento “Esmeralda” de la ciudad de Antofagasta y el Regimiento “Maipo” de Valparaíso.
C.- Que, entre los docentes aprehendidos, se encontraba el cantante popular y también investigador de dicha Universidad, Víctor Lidio Jara Martínez, quien ingresó al Estadio Chile junto con el referido grupo de detenidos, para posteriormente ser ubicado con éstos en las graderías de dicho recinto deportivo.
D.- Que, durante su detención, Víctor Jara Martínez fue reconocido por el personal militar instalado al interior del Estadio Chile, siendo separado del resto de los prisioneros, para ser llevado a otras dependencias ubicadas en los camarines, ocupadas como salas de interrogatorios y apremios, donde fuera agredido físicamente en forma permanente, por varios oficiales.
E.- Que, entre los días 13 y 16 de septiembre de 1973 se desarrollaron interrogatorios a detenidos al interior del Estado Chile, sin que ellos obedecieran a procedimientos judiciales y/o administrativos previos, algunos de los cuales fueron practicados por personal de la Segunda Fiscalía Militar de la época; y, entre otros, fue interrogado Víctor Lidio Jara Martínez.
F.- Que, el día 16 de septiembre de 1973, se procedió al traslado de todos los detenidos del Estadio Chile, con excepción de Víctor Lidio Jara Martínez y de Littré Quiroga Carvajal, oportunidad en que se dio muerte a Víctor Lidio Jara Martínez, hecho que se produjo a consecuencia de, al menos, 44 impactos de bala, según se precisa en el respectivo informe de autopsia.
G.- Que, el cadáver de Víctor Lidio Jara Martínez, junto con los cadáveres de otras tres personas más, fue encontrado por pobladores en los días posteriores, en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano, en un terreno baldío cercano a una línea férrea, con signos evidentes de haber recibido golpes en el cuerpo y los impactos de bala detallados en el informe de autopsia.
En posteriores declaraciones, otros conscriptos igualmente mencionaron a Pedro Barrientos Núñez, como el autor del homicidio de Víctor Jara, coincidiendo en señalar que éste militar “se había sacado de quicio” ante el mutismo del cantautor durante el feroz interrogatorio.
Algunas versiones de prensa recogieron palabras del militar asesino, quien cínicamente declaró en más de una oportunidad: “Realmente eso no es cierto, yo nunca he estado en el Estadio Chile, no conozco el Estadio Chile y no sabía quién era el cantante Víctor Jara; no tengo que enfrentar a la Justicia porque yo no he matado a nadie”.
En tanto, la viuda del malogrado cantante, Joan Jara (bailarina de danza, de origen británico), anunció recientemente que ha interpuesto una querella civil en Estados Unidos contra Pedro Barrientos Núñez, con la finalidad de obtener su extradición, y ser juzgado en Chile.
Joan Jara, sin embargo, no ha cesado en estos 40 aciagos años, de buscar evidencias para dar de manera definitiva con el paradero de los asesinos de su esposo, lo que parece ya haber conseguido, ante el cúmulo de evidencias presentadas a la justicia chilena.
Víctor Jara fue, sin duda, un artista multifacético, pues no sólo fue exitoso cantautor y renombrado folklorista hasta antes del golpe cívico-militar que derrocó al gobierno constitucional de Salvador Allende, en1973, fecha en que se instauró la dictadura de Augusto Pinochet, originando en este país, 3.054 muertos, cerca de 2.000 detenidos-desaparecidos, 30 mil torturados, y cerca de un millón de exiliados. La dictadura de Pinochet se extendió por casi 17 años, cayendo por la vía del voto en 1988 en el Plebiscito del SI y el NO, por abrumadora mayoría. Entonces, el pueblo chileno derrocó la férrea dictadura pinochetista sólo con “un lápiz y un papel”. En 1990, en elecciones libres, se adjudicó la presidencia Patricio Aylwin, candidato de la Concertación de Partidos por la Democracia.
En tanto, a 40 años del sangriento golpe cívico-militar, la figura de Víctor Jara ha cobrado gigantesca relevancia, escuchándose sus emblemáticas composiciones de manera profusa en radios, televisión e. incluso, en internet.