
Nuevo director de la escuela Nimitz Middle School considera que sus principios humildes y llenos de retos lo han forjado a valorar la educación y es precisamente lo que busca transmitir a los alumnos en su nuevo cargo.
“Creo que la educación mejora la vida de todos… No importa que tan rico o pobre seas, si eres una persona educada te abrirás las puertas para un futuro mejor”, Miguel Saenz, nuevo director de la escuela Chester Nimitz Middle School.
Por Agustín Durán
En su primera reunión como director de la escuela Chester Nimitz Middle School en Huntington Park, donde además asisten estudiantes de Maywood, Cudahy y Bell llegaron unas 20 padres de familia de los 2000 mil estudiantes que actualmente tiene la escuela.
Miguel Saenz, nuevo director, viene de ser subdirector en la preparatoria de Hungtinton Park donde logró elevar el aprovechamiento académico de los estudiantes hasta en 54 puntos el año pasado, y ahora espera aplicar la misma fórmula para hacer de la escuela intermedia una de las mejores en el país.

“Pero necesitamos unidad y trabajo en conjunto”, explicó el director que llegó a Estados Unidos a los 12 años de Michoacán, trabajó en el campo y algunas fábricas hasta que logró su licenciatura y luego su maestría en administración educativa.
“Estamos trabajando con los maestros, personal administrativo, alumnos y los padres de familia”, agregó Saenz. “La participación de todos es esencial y la prioridad siempre son los alumnos porque de eso dependerá el éxito de todos”.
A un mes de haber llegado a la escuela, Saenz ya inició algunos programas de apoyo para los padres que van desde enseñarles inglés, ayudarlos y aconsejarlos en como apoyar a sus hijos en relación a la escuela e incluso hay un abogado que responde dudas a los padres que tengan preocupaciones al respecto.
Sobre los maestros, subrayó que ya habló con ellos y les manifestó su deseo de mejorar los niveles académicos (actualmente la escuela se encuentra con 624 puntos de 800), ya que una de sus filosofías es que “siempre hay espacio para hacer las cosas mejor”.
Actualmente la escuela Nimitz cuenta con casi 2000 alumnos de los cuales el 98% son de origen hispano y por lo menos un 25% necesita apoyo con el inglés como segundo idioma.
Respecto a los problemas de drogas que algunos padres de familia le habían manifestado, el director indicó que no eran tan grandes como pensaba, sin embargo, en casi mes y medio que lleva en la escuela, ya están investigando un posible acto de venta de drogas dentro de las instalaciones.
“Si resulta cierto, se le dará consejería al niño y se hablará con sus padres”, indicó Saenz, quien enfatizó que desafortunadamente las drogas son un problema en la comunidad con el que tienen que lidiar, pero harán todo lo posible para evitar que los estudiantes la vendan o la consuman.
Respecto al acoso entre algunos estudiantes que generalmente se conoce como bullying, el director indicó que habrá programas para que los padres y maestros aprendan a identificar ese tipo de acciones que afectan a los alumnos y de esa forma atacar el problema.
“Es importante que todos seamos parte de la solución y si vemos que un niño está abusando a otro niño, reportarlo inmediatamente, pero si es maestro, ellos tienen que intervenir inmediatamente para tratar de terminar con ese problema”, agregó Saenz.
Sin embargo, una de las cosas que más le preocupó fue la falta de participación de los padres en los programas y juntas que han iniciado ya que sin el apoyo de ellos, el director considera que será más difícil, inclusive ha pedido a otros padres que inviten a otros para que poco a poco el grupo sea más grande.
Saenz espera alcanzar por lo menos una participación del 25% de la participación de los padres en las juntas, situación que no es imposible ya que por lo menos en una escuela en Long Beach lo han realizado y los resultados son enormes.
Amparo Mendoza, directora del Centro de Padres de la escuela subrayó que desafortunadamente el problema de la falta de participación de los padres no es nuevo, y hasta el momento los esfuerzos que se han realizado no han resultado fructíferos, aunque espera que el gran interés que ha mostrado el nuevo director por mejorar el nivel académico de la escuela, contribuya para que más padres participen en los programas.
“Siempre que se les pregunta a los padres del por quéno vienen, siempre dicen que no tienen tiempo, que trabajan o que estaban cocinando”, expresó Mendoza.
Rebeca Díaz, una de las madres de familia que asistió a la primera junta llamada Café con el director, dijo que ella llegó porque le preocupa lo que se dice de las drogas, el acoso entre estudiantes y la violencia.
“A mí me gustaría que también los maestros y el personal se hicieran los exámenes para asegurarnos que no consumen droga, porque con uno que lo haga, puede estar afectando a los estudiantes”, expresó el ama de casa.
Respecto a la falta de participación de los padres de familia, Díaz indicó que ella va, habla y participa en la escuela porque le interesa que sus hijos no caigan en malos pasos y tengan buen aprovechamiento académico, pero no espera que todos los padres piensen o puedan hacer lo mismo.
“Deberían de hacer las juntas obligatorias”, aseguró la madre. “Eso nos ayuda a nosotros como padres, pero al final, nuestros hijos son los más beneficiados”.
Para más información sobre los programas para padres o juntas con el director puede comunicarse al: (323)887-5449 / (323)712-3392