
Redacción de Latinocalifornia.com
En un vuelo privado de Monterrey a Long Beach, California, los hermanos de Jenny Rivera trasladaron ayer por la noche los restos de la famosa cantante, cuya muerte es llorada por millones de sus seguidores, la mayoría en México y Estados Unidos.
Las autoridades locales escoltaron la carroza fúnebre con los restos de Jenni, desde el aeropuerto de Long Beach hasta el cementerio All Soul, muy cerca de la casa de la madre de la artista, en Lakewood.
Los familiares de la cantante dijeron a los representantes de los medios de comunicación apostados frente a la casa de la mamá de Jenni, que probablemente la próxima semana se llevarán a cabo tanto el funeral como un homenaje póstumo. Aclararon también que los restos no fueron cremados, pues Jenni había manifestado su deseo de ser sepultada en un ataúd.
“Pronto tendremos una ceremonia en la que los fanáticos puedan despedirse de mi hermana”, dijo Juan Rivera a los medios de información.
La artista, que vendió alrededor de 20 millones de discos, estaba en la cima de su carrera y preparaba su debut en la televisión estadounidense. Deja a cinco hijos y dos nietos.
Según un reporte de la procuraduría del estado mexicano de Nuevo León, los estudios de ADN llevados a cabo en el Hospital Universitario de Monterrey, confirmaron que los restos encontrados donde se desplomó el avión en el que viajaba la cantante, pertenecen a ella. Los exámenes también se practicaron a los restos de los seis acompañantes de Jenni Rivera, entre ellos su publicista, Arturo Rivera, su abogado, Mario Macías y su maquillador, Jacob Llenares.
Hasta ahora, las autoridades no han determinado las causas exactas de la caída del avión, un Learjet 25 fabricado en 1969, el mismo año que nació la cantante. Sin embargo, se sabe que al estrellarse iba a más de 600 kilómetros por hora y que se desplomó desde una altura de casi 29 mil pies.
El accidente se produjo el pasado domingo en la madrugada, cuando Jenni viajaba con sus acompañantes de Monterrey con rumbo a Toluca.
De acuerdo con las primeras investigaciones, la cantante pensaba adquirir el avión accidentado. Ha trascendido también que éste pertenecía a la compañía Starwood, con sede en Las Vegas. Registros de aviación federal de Estados Unidos revelan que un alto ejecutivo de esa compañía, Christian Esquino, fue arrestado en el pasado por falsificar los registros de seguridad de aviones que había comprado al gobierno mexicano para después venderlos a pilotos privados estadounidenses.
Sin embargo, en una entrevista con Los Angeles Times, Esquino aseguró que el avión en el que viajaba Rivera estaba en perfectas condiciones y que los dos pilotos de la nave, uno de ellos de 78 años, tenían licencias válidas.
Los Angeles Times reveló también que Esquino fue acusado en 1993 de poseer y distribuir cocaína. El diario señala, asimismo, que el año pasado Esquino testificó ante las autoridades mexicanas que Starwood había sido contratada para sacar de Libia a familiares del fallecido dictador Moammar Kadafi.