
Atlanta, 22 oct (EFE).- Vivir en vecindarios homogéneos puede mejorar la salud de las personas mayores de minorías, entre ellos los de origen mexicano, de acuerdo con un estudio recientemente publicado.
El informe encontró que las tasas de enfermedades del corazón y cáncer son menores entre quienes viven en barrios homogéneos que entre aquellos adultos mayores que residen en zonas étnicas mixtas.
“Encontramos que las personas mayores méxico-americanas y afroamericanas que viven en barrios homogéneos tienen mejores resultados en términos de su salud”, dijo a Efe Kimberly Alvarez, autora del estudio y profesora de epidemiología y psicología de Yale School of Public Health.
Los méxico-americanos que viven en un condado con una densidad étnica del 50 por ciento o más tenían un 33 por ciento menos de posibilidades de reportar enfermedades del corazón y el 62 por ciento menos posibilidades de reportar cáncer, que aquellos que viven en una zona con una concentración de menos del 25 por ciento.
En el caso de los afroamericanos que residían en un barrio con una densidad étnica de al menos 50 por ciento, el porcentaje de enfermedades del corazón reportadas fue del 46 por ciento menos y el 77 por ciento menos en el caso de cáncer en comparación con aquellos que tienen una densidad del 25 por ciento.
El estudio encontró que la protección de la densidad étnica fue mayor en el caso de las enfermedades coronarias entre los afroamericanos que entre los méxico-americanos, aunque fue similar entre ambos grupos étnicos con respecto al cáncer.
Pese a que el análisis no ahonda en las causas de este hallazgo, la autora señala que el hecho de contar con una red de apoyo de parte de amigos y familiares que comparten los mismos valores y la cultura puede ser fundamental en este caso.
“El tener a la familia y amigos cerca que pueden ayudar cuando los adultos mayores se enferman puede ser una de las razones para esta diferencia”, agregó Alvarez.
Asimismo, la investigación destaca la importancia del “factor cultural” a la hora de explicar este fenómeno, especialmente en los hispanos, comunidad que estudios previos encontraron que tienen altos niveles de apoyo e interacción.
“Este tipo de redes sociales pueden facilitar el tener mejores comportamientos de salud y de presentarse algún problema, también mejores posibilidades de que todo salga mejor”, indicó Alvarez.
Entre las ventajas del compartir la misma cultura, se encuentra la posibilidad de pasar de unos a otros información sobre medicina natural o servicios a los se pueden recurrir en caso de estar enfermo, aseguró la investigadora.
Estudios previos habían encontrado beneficios de la densidad étnica en términos de salud entre los hispanos, pero no entre los afroamericanos.
“Tener esta información es importante debido al rápido crecimiento de la población de adultos mayores de minorías”, aseveró la autora.
El estudio, que aparece en la última edición de American Journal of Public Health, estudió únicamente la incidencia de cáncer y enfermedades del corazón, las condiciones crónicas más comunes entre los adultos mayores de minorías.
Los investigadores analizaron encuestas sobre resultados de enfermedades de 2.367 méxico-americanos y 2.790 afroamericanos mayores de 65 años que vivían en comunidades con alta densidad étnica de méxico-americanos (Arizona, California, Colorado, Nuevo México y Texas) y afroamericanos (Connecticut y Carolina del Norte).