
México, 23 ago (EFE).- La autoridad electoral mexicana afirmó hoy que ningún partido rebasó los topes de gasto de precampaña ni se detectaron donativos de entes ilegítimos, lo que supone un nuevo golpe a la demanda de la izquierda de invalidar los comicios presidenciales del 1 de julio pasado.
El Instituto Federal Electoral (IFE, autoridad administrativa en materia comicial) aprobó el informe de su unidad de fiscalización referente a la revisión final de los informes de precampaña de los partidos políticos que participaron en el proceso electoral.
Del informe se derivan sanciones económicas para seis de los siete partidos con registro nacional, debido a irregularidades administrativas detectadas en los reportes entregados al organismo, indicó el IFE en un comunicado.
El conjunto de las sanciones suma 8,6 millones de pesos (unos 653.000 dólares).
Sin embargo, el presidente del IFE, Leonardo Valdés, aseguró que ningún partido político ni coalición rebasó los topes de precampaña, ni se detectaron aportaciones o donativos realizados por entes prohibidos.
El informe de la entidad electoral se suma a fallos parciales emitidos recientemente por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que rechazan los argumentos de la coalición de izquierda Movimiento Progresista contra el resultado de la elección presidencial.
Entre esos fallos, el Tribunal concluyó el 17 de agosto que los errores en el conteo de votos cometidos por funcionarios electorales al cabo de la jornada comicial no tienen una tendencia definida, por lo que no afectan el resultado.
El magistrado Flavio Galván, del TEPJF, reconoció que durante el escrutinio y cómputo de votos realizado la noche de la jornada electoral los ciudadanos que participaron como funcionarios de casilla pudieron haber cometido errores.
Se trata de yerros humanos que “pueden perjudicar o beneficiar a un candidato, a un partido o a una coalición, sin que esto sea de una gran trascendencia”, dijo el magistrado de acuerdo con un comunicado del TEPJF.
“Al final de cuentas estamos, casi podría decir, confirmando el resultado” asentado en las actas de las mesas electorales, apuntó.
La coalición y su candidato, Andrés Manuel López Obrador, promovieron ante el TEPJF un juicio de inconformidad cuyo propósito es que se invalide el triunfo obtenido por el candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.
La alianza izquierdista asegura que los comicios estuvieron “plagados de irregularidades”, entre ellas la “compra” de votos, el rebase a los topes de gasto y el uso de dinero de procedencia ilícita en la campaña de Peña Nieto.
En las últimas semanas, López Obrador ha advertido a los magistrados del Tribunal Electoral que rechazará cualquier “argucia legaloide” en su fallo sobre las elecciones del 1 de julio y que solo aceptará una declaración de invalidez.
Se espera que a más tardar el 6 de septiembre el TEPJF se pronuncie sobre la validez de los comicios presidenciales, que de acuerdo con el escrutinio oficial fueron ganados por Peña Nieto con 38,21 % de los votos, contra el 31,59 % de López Obrador.