Nueva York (EFE).- El magnate mexicano Carlos Slim volvió a coronarse por tercer año consecutivo como el hombre más rico del mundo con una fortuna de 69,000 millones de dólares, anunció la revista Forbes, que sitúa en segundo y tercer lugar de su popular lista a los estadounidense Bill Gates y Warren Buffett.
Slim, según los cálculos de Forbes, redujo su fortuna en 5,000 millones de dólares en un año, pero volvió a coronarse también como el primer latinoamericano que encabeza el ránking que la revista estadounidense publica anualmente desde hace 25 años, y en el que esta vez el español Amancio Ortega sube hasta el quinto puesto.
“Carlos Slim encabeza el ránking por tercer año consecutivo, pero la brecha que le separa de Bill Gates se acorta un poco”, indicó la revista, que subrayó que el dueño del imperio creado en torno a la operadora América Móvil es uno de los siete integrantes del “top veinte” que vio reducida su fortuna.
El empresario mexicano repite así en lo más alto de la codiciada lista de Forbes, aunque se acortan las distancias que le separan de Gates, quien este año ve aumentada su fortuna en 5,000 millones de dólares hasta los 61,000 millones, mientras que su amigo Buffett pierde 6,000 millones y se queda con 44,000 millones.
‘Yo no soy rico, soy sabroso’
A pesar de su fortuna, Slim no se marea con la riqueza y mantiene el mismo ritmo de vida, sin ostentación y con la mayor austeridad, de acuerdo con declaraciones de personas cercanas a él.
“Slim vive en la misma casa desde hace más de tres décadas, viste el mismo tipo de ropa, consume alimentos de sus restaurantes Sanborns, dice los mismos chistes y conserva su apego a su familia”, explicó una de las fuentes consultadas, que prefirió mantener en reserva su identidad.
El mismo empresario insiste en minimizar la importancia de su fortuna, y asegura que su vida no ha cambiado en la última década. Aunque ha dejado a sus hijos el control de sus empresas, se mantiene activo en numerosas actividades sociales y filantrópicas.
Una fuente aseguró que Slim es enemigo de la ostentación y la extravagancia, es informal, trabaja en mangas de camisa y es la antítesis de los magnates que posan para las revistas de la alta sociedad.
“Yo no soy rico, soy sabroso”, bromea cuando hacen comentarios sobre su fortuna, según otra fuente. Tiene gustos sencillos, como los dulces de Morelia, los antojitos mexicanos y las paletas de sabores.
“Nunca lleva joyas ostentosas ni objetos de lujo”, a veces usa un reloj Cartier de las versiones más sencillas y paga sus compras con cheques personales, asegura su biógrafo principal, José Martínez.
El empresario es el principal accionista de la telefónica América Móvil, que controla Telmex y opera en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay.
Al cierre de 2011, la telefónica de Slim contaba con 299 millones de clientes, de ellos 241 suscriptores de celulares, 294 millones de líneas fijas, 15 millones de accesos a banda ancha y 13.4 millones de suscriptores de televisión.
El año pasado, la compañía de telecomunicaciones registró ingresos totales por unos 52,374 millones de dólares, cifra que supuso un aumento del 8.7% respecto al año anterior.
Además de operar en el sector de telecomunicaciones, Slim adquirió el Grupo Financiero Inbursa, que opera un banco, una casa de bolsa, una administradora de fondos de retiro y una aseguradora, entre otras filiales.
Asimismo, Slim mantiene el control de sus empresas principalmente a través del Grupo Carso, uno de los conglomerados más importantes de México, que incluyen al Grupo Condumex, la empresa PC Constructores, Swecomex (que fabrica plataformas petroleras) y la compañía Carso Infraestructura y Construcción.
Además, cuenta con un sector comercial que opera la cadena Sanborns, así como cadenas de tiendas y de hoteles.
En sus numerosas entrevistas con los medios, el magnate mexicano siempre ha insistido en que la principal responsabilidad de los empresarios con la sociedad es crear riqueza y generar fuentes de trabajo para impulsar el desarrollo de la economía del país.
En los últimos 12 años Slim ha dejado el control de sus empresas a sus hijos, yernos y sobrinos, y él se ha centrado en sus actividades filantrópicas.
Ha insistido en que los pobres necesitan trabajo y no caridad o limosnas para superar la pobreza, y que en lugar de dejarles dinero a sus seis hijos, es mejor dejarles empresas para que las operen y creen riqueza.
Slim, quien nació en 1940 en una familia de inmigrantes libaneses, se casó con Soumaya Domit en 1966, fallecida en 1999, y la pareja tuvo seis hijos (Carlos, Marco Antonio, Patricio, Soumaya, Vanessa y Johanna), los cuales le han dado un total de 19 nietos, lo cual es para él el valor más importante.
Entre sus aficiones está el beisbol, disfruta del turismo ecológico, del Mar de Cortés, y del arte, tanto que uno de los principales museos de esta capital, con 66,000 obras, lo creó su fundación y recibió el nombre de su difunta esposa, el Museo Soumaya.
Los otros ‘milmillonarios’
El ránking incluye en esta ocasión a 1,226 “milmillonarios”, un nuevo récord al que se han sumado este año otras 16 personas, que amasan una riqueza total de 4.6 billones de dólares, frente a los 4.5 billones de dólares del año anterior, con una fortuna de media de unos 3,700 millones de dólares por persona.
En los diez primeros puestos destaca la presencia del francés Bernard Arnault, presidente del número uno mundial del lujo, LVMH, que se mantiene en el cuarto lugar con 41,000 millones de dólares, y el español Amancio Ortega, que pasa del séptimo al quinto puesto con una fortuna de 37,500 millones de dólares.
Le sigue los pasos Lawrence Ellison (6), de Oracle, con 36,000 millones de dólares; el brasileño Eike Batista, que escala un puesto (7) con 30,000 millones; el sueco Stefan Persson (8), de H&M, con 26,000 millones; el chino Li Ka-shing (9), con 25,500 millones, y el alemán Karl Albrecht (10) con 25,400 millones.
La lista incluye fortunas de 58 nacionalidades, y por primera vez de países como Perú, Marruecos y Georgia, mientras que Estados Unidos sigue siendo, un año más, el que más integrantes aporta con 425, una docena más que el año anterior, por delante de Rusia y China, en segundo y tercer lugar.
Forbes destacó que a diferencia del año pasado, cuando los países que integran el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) fueron la gran sensación, esta vez cuenta con 26 integrantes menos en el ránking de las mayores fortunas del planeta, salvo en el caso de Brasil, que sí logró sumar nuevos miembros al club.
Este año destaca también la presencia del fundador y presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, quien a sus 27 años y a punto de completar la esperada salida a bolsa de la popular red social, pasa del puesto 52 al 35, con una fortuna valorada en 17,500 millones de dólares.
Los responsables de la publicación estadounidense recuerdan que 11 de los integrantes de la lista del año pasado han fallecido, entre ellos el financiero estadounidense Teddy Forstmann y el que fuera fundador de Apple, Steve Jobs, cuyo puesto lo ocupa este año su esposa, Laurene Powell.