
Washington, D.C. (EFE).- El índice de desempleo en la comunidad hispana aumentó dos décimas en febrero hasta el 10.7%, después de que en enero registrara su mejor dato de los últimos tres años, informó el Departamento de Trabajo.
La secretaria de Trabajo, Hilda Solís, recordó en una entrevista con la CNN que el aumento del desempleo entre los hispanos se debió esencialmente a un aumento del número de latinos que buscan empleo, que se incrementó en 161,000 personas.
El número de desempleados hispanos de febrero aumentó en 47,000 personas respecto a enero, por lo que el total de miembros de esta comunidad sin trabajo en Estados Unidos se situó en los 2.57 millones.
No obstante, el total de hispanos con trabajo aumentó en 115,000 personas respecto a enero hasta los 21.62 millones de trabajadores.
Los datos laborales entre las mujeres hispanas mayores de 20 años mejoraron en febrero, con la caída de la tasa de desempleo en términos no ajustados estacionalmente hasta el 11%, por debajo del 11.3% de enero.
Entre los hombres hispanos, la tasa de desempleo no ajustada se situó en el 10.4%, por debajo del 10.7% de enero.
Desde febrero de 2011 el desempleo entre la comunidad hispana estadounidense se ha reducido en casi un punto porcentual, de la mano de la mejora general del mercado de trabajo en Estados Unidos tras lo peor de la crisis económica en 2009.
En el conjunto de todo el país, el índice de desempleo se mantuvo en febrero en el 8.3%, sin cambios con respecto a enero, la tasa más baja de los últimos tres años, mientras que la contratación aumentó con 227,000 nuevos empleos.
Los datos del Departamento de Trabajo indican que el sector privado creó 233,000 puestos de trabajo, mientras que el sector público restó tan solo 6,000 empleos, después de que en 2010 destruyera una media de 22,000 empleos mensuales.
La tasa de paro siguió estancada en el 8.3% debido a que en febrero la población activa aumentó en cerca de medio millón de personas.
Solís celebró los datos y recordó que suponen 24 meses consecutivos de mejora en el sector privado, con un total de 3.9 millones de nuevos puestos de trabajo, “para una economía que se desangraba con la pérdida de 800,000 empleos en un solo mes cuando el presidente Obama llegó al poder”.
Solís reiteró un mensaje que ha repetido en ocasiones en encuentros con la comunidad hispana: la necesidad de que los estadounidenses mejoren su formación tanto a nivel técnico como universitario.
“Ahora que se crea empleo, necesitamos prestar ayuda a los trabajadores estadounidense para que mejoren sus capacidades para que tengan éxito en mercado laboral que cambia rápidamente”, indicó la secretaria de Trabajo.
Solís recordó que el presidente Barack Obama ha propuesto fortalecer la cooperación entre colegios universitarios comunitarios y empresas, de modo que las industrias de más crecimiento obtengan los trabajadores calificados que necesitan.
En términos generales, el sector de servicios legales y de negocios fue el que más contribuyó a la mejora con un aumento de la contratación en 82,000 nuevos empleos, mientras que en sanidad, educación y servicios sociales se añadieron 71,000 nuevos puestos.
La industria manufacturera, uno de los logros en materia de empleo de los que más hace gala Obama en este año electoral, añadió 31,000 empleos, algo que revela la rápida recuperación de uno de los sectores más afectados por los despidos tras la crisis económica de 2008.
El sector de ocio, arte y entretenimiento contribuyó al dato de creación de empleo con 44,000 nuevos puestos de trabajo.
En plena recesión, EE.UU. perdió unos 8.4 millones de puestos de trabajo, mientras que en los últimos seis meses ha generado unos 1.2 millones de empleos, la cifra más alta desde el semestre que finalizó en mayo de 2006.
La Casa Blanca valoró positivamente los datos de febrero y afirmó que “son una prueba de que la economía continúa mejorando desde la peor crisis económica desde la Gran Depresión (de 1929)”.
Mitt Romney, el aspirante republicano favorito para enfrentarse a Obama en las elecciones presidenciales de noviembre, recibió positivamente los datos de creación de empleo pero recordó que “desafortunadamente 24 millones de estadounidenses están desempleados o con malos empleos o han dejado de buscar trabajo”.
Entre los sectores que registraron una evolución negativa del empleo en febrero destacó la pérdida de 13,000 puestos de trabajo en el sector de la construcción, uno de los más afectados por la crisis financiera de 2008 y que en los meses de invierno se resiente más.
Un total 12.8 millones de personas están desempleadas en Estados Unidos pese a que lo buscan. Si se suman aquellos con empleos a tiempo parcial y que han dejado de buscar un trabajo, el datos asciende a los 23.5 millones.