
Por Agustín Durán.
Los Ángeles, CA.-Newt Gingrich uno de los ocho candidatos republicanos que lucha por la presidencia estadounidense indicó ayer durante el undécimo debate en la ciudad de Washington D.C., que el país necesita buscar la forma de legalizar a las personas que han vivido en Estados Unidos por bastante tiempo, tienen hijos, nietos y son miembros de su comunidad o iglesia.
“No [se trata de] darles ciudadanía”, enfatizó el ex presidente de la Cámara de Representantes, pero agregó que el Partido Republicano busca la unidad familiar y deportando y dividiendo familias no es la forma de arreglar la situación humanamente.
Angélica Salas, directora de Chirla (Coalición de los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles), quien organizó una marcha en conjunto con el Centro de Jornaleros de Sherman Way en San Fernando, para celebrar y recordar a los estadounidenses la importancia de los inmigrantes el Día de Acción de Gracias, expresó sus satisfacción con un poco de escepticismo.
“Qué bueno que tuvo el coraje para aceptar la realidad de lo que se debe de hacer sobre el tema de inmigración”, expresó Salas. “Pero lo que no me gusta es que no hablan de ciudadanía. Simplemente quieren mantener a los inmigrantes y su trabajo, pero no darles los derechos de un ciudadano y creo que debemos trabajar más en ese punto”
Salas, quien durante los últimos 10 años ha participado en forma activa en la defensa de los inmigrantes en los Estados Unidos, expresó que en los últimos años el Partido Republicano es el que ha tomado el liderazgo en las políticas antiinmigrantes a lo largo del país y son las que más daño han hecho a la comunidad inmigrante.
“Ellos saben que si siguen con ese tipo de política lo único que hacen es hacerse daño a ellos mismos porque las personas en general saben las grandes contribuciones que han tenido los inmigrantes en este país, y una política tan extrema como la que ahora manejan simplemente los aleja de la realidad y del respaldo de la gran mayoría de estadounidenses”.
Anteriormente Rick Perry, el candidato republicano que al anunciar su candidatura iba a la cabeza en las encuestas , perdió muchos puntos en su popularidad al decir que los estadunidenses conservadores no tenían corazón por negarse a respaldar el Acta del Sueño (Dream Act).
Perry, gobernador de Texas, es el único de los candidatos que ha ayudado a los jóvenes estudiantes nacidos en otro país, pero criados en Estados Unidos a pagar colegiaturas como residentes. En los siguientes días al debate, su apoyo cayó del primero hasta el cuarto lugar y ahora los especialistas hablan de que posiblemente pudiera abandonar su candidatura.
Sin embargo, ayer en el debate realizado por la cadena CNN, Gingrich, enfatizó que estaba dispuesto a recibir cualquier tipo de crítica y sin temor a que las reacciones fueran a lastimar su lucha por la presidencia.
Además, el candidato subrayó al moderador del debate, Wolf Blitzer, que es necesario una reforma humanitaria donde se deporte a los recién llegados, pero a las personas que ya tienen raíces en el país se busque la forma de legalizarlos.
Algunos especialistas de política han dicho que los comentarios sobre inmigración de Gingrich pudieran llevarlo por el mismo sendero que a Perry, aunque hasta ahora no ha salido una encuesta que respalde dicho pronóstico.