La Fuerza de Deportación de Trump persigue a los más vulnerables

Los agentes de ICE se han convertido en una Fuerza de Deportación en el gobierno de Donald Trump. Foto: Tomada de internet.
Los agentes de ICE se han convertido en una Fuerza de Deportación en el gobierno de Donald Trump. Foto: Tomada de internet.

America’s Voice

Washington, DC – Como ya lo subrayamos, no cabe la menor duda: la Fuerza de Deportación de Trump va tras los 11 millones de inmigrantes indocumentados, incluyendo a los beneficiarios de DACA, sobrevivientes de violencia doméstica y quienes buscan refugio en una iglesia.

Un nuevo editorial de La Opinión resume el meollo del problema: “Es imposible limitarse a capturar a los indocumentados peligrosos con esta orden. La vaguedad de la misma muestra otra intención, la de deportar al que caiga sin importar si es un Dreamer, una madre trabajadora o un asesino”.

El Paso, TX: Sobreviviente transgénero de violencia doméstica

La semana pasada, una mujer transgénero indocumentada se presentó en corte para testificar en relación con acusaciones de violencia doméstica: “En el otoño pasado la inmigrante indocumentada realizó sus tres primeros reportes a la policía en contra de su novio, al que acusó de pegarle, patearla, asfixiarla y jalarla del pelo. Un reporte de diciembre alegaba… que tras fallar al intentar acuchillarla, el novio le arrojó el cuchillo”, de acuerdo con el Washington Post.

Cuando acabó de rendir su testimonio, agentes de ICE esperaban afuera de la sala de la corte para arrestarla, luego de recibir una información anónima de alguien que sabía la hora y el lugar exactos donde se llevaba a cabo la audiencia, así como sobre su estatus migratorio, más probablemente por parte de su victimario. El mensjae que esto envía es inequívoco: si eres indocumentado y buscas protección en el sistema de justicia por abuso doméstico, todo lo que tiene que hacer tu victimario es llamar a ICE y de este modo podrías ser arrestado.

Jackson, Mississippi: Danielle Vargas, beneficiario de DACA

Agentes de ICE entraron al hogar de Danielle Vargas en Mississippi sin anunciarse y detuvieron a su padre, quien estaba tratando de reinstaurar su visa, y a su hermano indocumentado.

Mississippi News Now informó: “’He estado aquí durante 17 años y esto es lo más aterrador que he visto”, dijo Vargas, con voz temblorosa. “No sé lo que voy a hacer. No sé qué pasará en los próximos 30 minutos. Solo quiero ver a mi papó’”.

Aunque Danielle es beneficiaria de DACA, ella se ha parapetado en su casa, temerosa de que ICE regrese, la detenga y la deporte. Como hemos visto en elcaso de Daniel Ramírez Medina, DACA ya no protege a la juventud inmigrante de la Fuerza de Deportación de Trump.

Condado de Fairfax, Virginia

Anoche, Óscar Ramírez dejó el refugio donde la gente se protege de la hipotermia, ubicado en la iglesia Rising Hope Mission, de Alexandria, junto a un grupo de compañeros latinos. Inmediatamente después de cruzar la calle, fueron rodeados por agentes de ICE. Empezaron a cuestionarlos en torno a su estatus migratorio y les revisaron las huellas digitales. Seis hombres fueron arrestados.

NBC 4 Washington informó al respecto: “Claramente estaban vigilando la iglesia porque sabían que ellos se quedaban aquí en el refugio contra la hipotermia. De tal modo que los estaban esperando al otro lado de la calle y los atraparon”, dijo el reverendo Keary Kincannon, de la iglesia Rising Hope Mission.

Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice Education Fund, dijo: “Se le ha dado luz verde a ICE para arrestar, detener y deportar a cualquiera de los 11 millones, y lo están haciendo a toda velocidad. Los más afectados por esas políticas son las poblaciones ya vulnerables: una sobreviviente de violencia doméstica, hombres en busca de refugio en una fría noche de febrero, así como beneficiarios de DACA. Así no es como hacemos más seguro a Estados Unidos, sino vemos cómo empieza una estrategia de deportación masiva”.

Los agentes de ICE, particularmente los dirigidos por el presidente del Sindicato de la Patrulla Fronteriza, Chris Crane, hace mucho que deseaban hacer esto. Linda Greenhouse resume en el New York Times: miembros del sindicato pelearon contra el Programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia; respaldaron al entonces candidato Donald Trump por su posición de mano dura en inmigración; y se resistieron al memorandum del presidente Obama sobre las prioridades de deportación. “Esto importa porque además de encomendar a nuestros encargados de la inmigración de mantenernos a salvo, según la frase más tuiteada por el presidente, también les encomendamos la responsabilidad de tratar a los inmigrantes no autorizados no como presas, sino como seres humanos con derecho a la dignidad, así sea mínimamente el debido proceso”, según Greenhouse.

El consejo editorial de The Washington Post también escribió al respecto, sosteniendo que la meta final de Trump es un régimen de miedo:

“Es difícil imaginar a qué propósito responde el perseguir a inmigrantes con historiales limpios, a menos que el objetivo sea infundir terror en las comunidades inmigrantes. De los 11 millones de inmigrantes ilegales que se calcula, la mayoría ha estado en este país durante más de 15 años. Aproximadamente 8 millones de ellos son parte de la fuerza laboral. Grandes cantidades de ellos tienen hijos, esposas y otros parientes que son ciudadanos de Estados Unidos o residentes legales permanentes. Son parte del tejido social de este país, y deportarlos en masa no está bien”.

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