Nueva Generación: poderío que aterra

María Luisa Arredondo.
María Luisa Arredondo.

En sólo 90 minutos, el pasado viernes los miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación sembraron el terror entre la población y pusieron en jaque al gobierno de Peña Nieto con un espectacular ataque que incluyó el derribamiento de un helicóptero del Ejército, docenas de bloqueos viales en los estados de Jalisco, Michoacán, Colima y Guanajuato y el incendio de  varios bancos, vehículos de transporte público, gasolineras y comercios.

En total fallecieron 15 personas, entre ellos seis militares, ocho delincuentes y un miembro de la fiscalía estatal.

Se trató de un ataque insólito no sólo por su virulencia sino por la perfecta organización con que se efectuó, así como por el poderío de recursos y armas que mostraron los criminales, entre ellas un lanzacohetes con el que derribaron al helicóptero Cougar en el que viajaban 18 miembros de las fuerzas armadas.

La sincronización y eficiencia exhibidas por los elementos de este grupo delictivo contrastaron radicalmente con la falta de coordinación y fallas estratégicas de la puesta en marcha de la Operación Jalisco, creada por el gobierno federal para desarticular al crimen organizado en esa entidad.

El operativo, en el que participa personal de las secretarías de la Defensa Nacional y Marina Armada de México, así como de la Procuraduría General de la República, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional y la Policía Federal, fracasó en su objetivo principal:  arrestar al cabecilla del Cártel Nueva Generación de Jalisco, Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho.

Lo más grave es que el gobierno federal  dejó al descubierto su vulnerabilidad e inferioridad ante ese cártel que ahora se considera como el más poderoso y el de mayor crecimiento en México, es decir, como la nueva gran amenaza para la sociedad y las instituciones del país.

Fundada en Jalisco, esta organización criminal especializada en el tráfico de metanfetaminas y cocaína, fue en sus inicios el brazo armado del cártel de Sinaloa.  Conforme crecieron se enfrentaron a Los Zetas y a Los Caballeros Templarios y ahora  han extendido su presencia a regiones aledañas a Jalisco y se han enriquecido rápidamente gracias a sus nexos con grupos delictivos de Estados Unidos, América Latina, África, Europa y, sobre todo, Asia.

Peña Nieto ha asegurado que el Cártel Jalisco Nueva Generación será desarticulado y que su jefe máximo será aprehendido, al igual que ocurrió con otros capos como “El Chapo” Guzmán. Sin embargo, en este primer gran enfrentamiento, el gobierno federal lleva la batalla perdida, por lo que tendrá que afinar su estrategia y hacer uso de toda la fuerza del Estado para poder enfrentarse con éxito a este nuevo y poderoso enemigo. La gran interrogante es, por supuesto, ¿tendrá la capacidad y voluntad política para hacerlo?

 

 

 

 

 

 

Comments

comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *