La ciudad de Bell sigue a la espera de respuestas en torno al proceso contra los exfuncionarios acusados de corrupción.Redacción de Latinocalifornia.com
La decisión en torno al proceso que se seguirá en contra de cinco exfuncionarios de la ciudad de Bell, que supuestamente se anunciaría ayer 23 de abril, se postergó para el 29 de mayo, según anunció la Procuraduría de Distrito del condado de Los Ángeles, a cargo del caso.
Se esperaba que ayer se despejaran las dudas sobre si la Procuraduría decidirá entablar un nuevo juicio contra el exalcade de Bell, Óscar Gutiérrez y los exconcejales Teresa Jacobo, George Mirabal, George Cole y Víctor Bello, acusados –entre otros cargos- de fraude y apropiación ilegal de fondos públicos para pagarse a sí mismos salarios anuales de más de cien mil dólares.
El pasado marzo, durante el proceso legal que se había iniciado contra los cinco exfuncionarios, el jurado los encontró culpables de varios cargos de corrupción de corrupción, pero no pudo llegar a un acuerdo en otros más por lo que la jueza Kathleen Smith decidió declarar nulo el juicio. De los implicados que estaban en el banquillo de los acusados, sólo uno de ellos, el exconcejal Luis Artiga, fue exonerado de todos los cargos en su contra.
Hasta ahora no está claro si las autoridades continuarán con el proceso que ya se había iniciado o bien optarán por entablar un nuevo juicio.
Las acusaciones de apropiación ilegal de fondos públicos conllevan una pena maxima de cuatro años de prisión, pero los abogados señalan que incluso se les podría sentenciar a libertad condicional.
Tanto el exadministrador de la ciudad, Robert Rizzo, como su asistente Angela Spaccia enfrentarán un juicio por separado para septiembre debido a que se considera que su participación en el caso fue más grave. Rizzo, a quien se le acusa de ser el principal artifice del fraude contra la ciudad, tenía un sueldo y prestaciones superiores a los 800 mil dólares anuales, en tanto que Spaccia ganaba más de 370 mil dólares al año.