
Hoy es el aniversario número cien del cumpleaños de la pionera de los derechos civiles Rosa Parks, quien en diciembre de 1955 se rehusó a ceder su asiento a un pasajero blanco en Montgomery, Alabama, tal como lo establecían las reglas de la compañía de autobuses.
Parks murió en 2005, pero su postura de ese día desencadenó el boicot contra los autobuses en Montgomery y, al siguiente año, una decisión de la Suprema Corte estableció que la segregación y la discriminación en los autobuses de esa ciudad violaban la cláusula que otorga protección igualitaria a los ciudadanos en la enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos.
El autobús en el cual viajaba Rosa Parks cuando se rehusó a dar su asiento está ahora en exhibición en el museo Henry Ford en Destroit. Abajo se encuentra una foto de la visita del presidente Barack Obama a ese autobús durante la primavera del año pasado. Ahí, el jefe de la Casa Blanca pronunció las siguientes palabras:
“Me senté ahí sólo por un momento y reflexioné sobre el valor y la tenacidad que es parte de nuestra historia reciente, pero también es parte de la larga fila de personas que a veces, sin que sepamos sus nombres, sin que aparezcan en los libros de historia, insisten constantemente en su dignidad y en ser parte parte del sueño americano”.
