
Redacción de Latinocalifornia.com
El Departamento de Seguridad Interna dio a conocer ayer una nueva política que permitirá a los indocumentados que tienen familiares inmediatos con ciudadanía estadounidense solicitar su residencia legal sin tener que permanecer largo tiempo fuera del país.
De acuerdo con la nueva política, a partir del 4 de marzo los inmigrantes que puedan demostrar que sufrirán en extremo por separarse de sus cónyuges, hijos o padres podrán solicitar una visa sin necesidad de abandonar Estados Unidos. Una vez que ésta sea aprobada se les podría pedir que salgan del país para recoger su visa, pero sólo por un breve periodo.
Para llevar a cabo este cambio en la política migratoria, la administración Obama utilizó sus poderes ejecutivos sin necesidad de que el Congreso tuviera que aprobar una ley.
Este es la segunda acción de Obama para empezar a reestructurar el obsoleto sistema migratorio del país. El pasado agosto anunció el inicio de un programa para detener las deportaciones de jóvenes estudiantes que llegaron a este país desde muy pequeños.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Interna manifestaron que los nuevos procedimientos podrían reducir el tiempo que pasa separada una familia a sólo una semana.
Tanto los abogados expertos en inmigración como los activistas e indocumentados elogiaron la nueva medida tomada por la Casa Blanca.
“Va a tener un impacto positivo en miles de familias” dijo la abogada Jessica Domínguez.