
Esta es mi última columna del año y es la primera vez que la escribo en día de Navidad. Es un día especial e, independientemente de la creencia que tengas acerca de este día, me gustaría hacerte un regalo: invitarte a soñar.
Hace un año mi esposa y yo hicimos un “póster de sueños”. Nuestra amiga Delia nos explicó el concepto: tomar revistas y recortar las fotografías de aquellas cosas que representaran lo que queríamos lograr en el siguiente año. Aunque he de confesar que me pareció una idea absurda, decidí tomarla y trabajar en el póster. Primero hicimos los recortes de revistas y los pegamos en una cartulina. Después tomamos la idea más en serio y diseñamos el póster en la computadora. El resultado fue un enorme póster con las fotografías exactas de lo que queríamos lograr y lo colgamos en la privacidad de nuestra recámara. A unos días de terminar este año, me da una enorme emoción ver que logramos cumplir con los objetivos más grandes. No logramos todos, pero si los más importantes.
Aunque pareciera, este ejercicio no es metafísico, en realidad tiene una base científica. El póster de sueños activa el “sistema de activación reticular”, que es la función cerebral que regula – entre otras cosas – nuestra capacidad de enfocar nuestra atención. Al recibir de manera constante un estímulo visual de aquello que buscamos, nuestro cerebro subconcientemente busca maneras para lograrlo. El sistema de activación reticular funciona como un GPS, cuando programas uno de estos aparatos con la dirección a donde quieres llegar, no importa que te salgas de la ruta, el sistema de GPS encontrará rutas alternativas para llegar al destino final.
A unos días de terminar el año, quiero invitarte a soñar de nuevo. Tal vez para el siguiente año tienes objetivos en tu mente, pero si no los has plasmado de manera escrita o visual, esos objetivos son meramente deseos. Muchos suelen hacer una lista de propósitos de año nuevo, que generalmente termina olvidada en la segunda o tercera semana del año. El póster de sueños es más permanente, al verlo todos los días te motivará y movilizará hacia lo que buscas. De seguro tienes revistas que ya no necesitas en tu casa u oficina, dales una ojeada las fotografías que representen lo que deseas, recórtalas y pégalas en una cartulina. Una vez que tengas tu poster, cuélgalo en tu cuarto donde puedas verlo todos los días. ¡Casi puedo garantizarte que para junio ya habrás logrado muchos de tus propósitos y muchos otros se estarán cocinando!
Tal vez en Navidad diste o recibiste regalos. Para finalizar el año en grande te invito a que te hagas a tí mismo un regalo especial, la posibilidad que el 2013 sea el mejor año que has vivido hasta ahora.
Carlos Flores es escritor y conferencista. Para más información visite su página web CarlosFlores.net