
México, 13 ago (EFE).- El sacerdote y activista mexicano Alejandro Solalinde tuvo hoy una mejoría en su salud, por lo que fue dado de alta de un hospital en el sur de México donde permaneció cuatro días internado, dijeron fuentes médicas.
Solalinde, un férreo defensor de los migrantes centroamericanos, salió este lunes del hospital “tras presentar una mejoría en su salud”, aunque aún “deberá guardar reposo”, dijeron a Efe fuentes del Hospital Civil Macedonio Benítez del municipio de Juchitán, sureño estado de Oaxaca.
La madrugada del jueves pasado, el defensor de derechos de los indocumentados fue internado con fiebre alta y dolores en todo el cuerpo. Algunos medios habían especulado que el religioso podría haber enfermado de dengue.
Los responsables del hospital comentaron que el sacerdote fue sometido a una serie de exámenes médicos y fue atendido “oportunamente”, aunque no dieron más detalles.
Hasta esta noche Solalinde, responsable del albergue Hermanos en el Camino, que él fundó en 2007 en Oaxaca para asistir a los indocumentados a su paso por el sur de México, no ha dado ninguna declaración a los medios de comunicación.
Solalinde regresó recientemente a México protegido por agentes de la Fiscalía mexicana después de haber tenido que irse del país a causa de las amenazas de muerte que ha recibido por su activismo, la más reciente en abril pasado, en la que incluso se puso precio a su cabeza.