
Enrique Peña Nieto se declaró anoche ganador de la contienda presidencial y prepara su regreso a Los Pinos. Pero Andrés Manuel López Obrador prefirió esperar al conteo total de votos antes de conceder la derrota y el país se encuentra oficialmente en un virtual compás de espera.
Por José Luis Sierra
Distrito Federal, México.- Después de una intensa jornada electoral que rompió record, el candidato de la coalición del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Verde, Enrique Peña Nieto, se declaró anoche el ganador y ante sus seguidores refrendó sus promesas de campaña y apeló al apoyo y la unidad de los mexicanos para continuar con su proyecto de gobierno.
Pero el proceso no ha terminado. Aunque el todavía virtual triunfo de Peña Nieto fue inmediatamente reconocido por el aún presidente Felipe Calderón, en un mensaje que por su inmediatez denota que fue pre-grabado -y que los candidatos del PAN y Nueva Alianza, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri habían refrendado horas antes, lo que anoche se presentó fue solamente el resultado preliminar de 7,500 casillas en diferentes partes del país, de un total de 143,151 casillas.
No obstante, los principales medios informativos internacionales y del país siguieron la pauta y también declararon a Peña Nieto ganador. No así, el mismo Andrés Manuel López Obrador, quien minutos después del anuncio de los resultados preliminares del IFE (Instituto Federal Electoral), se trasladó a un salón del Hotel Hilton-Reforma, para anunciar que esperaría hasta el final del conteo para presentar su posición final.
“No descalifico lo que se está dando a conocer,’’ señaló López Obrador frente a un salón atiborrado de medios informativos. “La postura que yo tomo es la de esperar… hasta que tengamos todas las actas de resultados,’’ agregó el candidato de la coalición de izquierda en un breve discurso de alrededor de cuatro minutos y señaló que en la contienda faltó equidad y que es el dominio público el manejo de dinero para la compra de votos a favor del ahora virtual ganador.
Se prevé que el conteo completo de todas las actas emitidas por las casillas culmine este miércoles.
EL VIRTUAL GANADOR
Por su parte, Peña Nieto dijo en su discurso haber recibido ya felicitaciones de parte del presidente Calderón, así como el compromiso de asegurar que el proceso de transición resulte fluido y sin contratiempos.
El abanderado priista elogió la relativa tranquilidad con la cual se desarrollaron los comicios, aunque no mencionó los tres muertos que ocurrieron ayer por la tarde en una comunidad de Chiapas ni otros asesinatos aparentemente relacionados con el proceso electoral en días anteriores en otros puntos del país.
“Fueron los ciudadanos quienes emitieron, supervisaron y contaron los votos”, declaró Peña Nieto para luego agradecer a los más de tres millones de mexicanos que participaron en alguno de los varios aspectos de estos comicios, así como también a las autoridades del IFE, al presidente Calderón y a los mismos candidatos.
En un tono conciliador el abanderado del PRI pidió a sus adversarios políticos olvidar rencores y prometió gobernar “para todos” sin distinción de afiliación partidista. Por otra parte el virtual próximo presidente de México dijo que cumplirá sus promesas de campaña y que su equipo estará compuesto de colaboradores y empleados que respeten “sus principios de transparencia”, y puedan ofrecer resultados.
“Somos una nueva generación. No hay regreso al pasado. Mi gobierno tendrá puesta su visión en el futuro… vamos a construir la democracia que merecen los mexicanos a partir de un gobierno eficaz y que rinda cuentas”, dijo el virtual próximo presidente de México, aun no oficialmente confirmado, en una evidente alusión a las críticas que el PRI ha recibido sobre su actuación en el pasado.
Posiblemente este sea una de los mayores retos de Peña Nieto y de su administración, ya que tendrá que negociar con un PRI anquilosado y aun propenso a actuar con autoritarismo y mínimo respeto por la ley. Como ejemplo de dicha actitud, ayer mismo se filtró a la prensa el hecho de que el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell hizo caso omiso de la simple regla de civilidad de hacer fila y esperar su turno para votar, y con absoluto desplante frente a unos 300 electores que estaban formados se “brincó” la fila y se fue directamente a votar obligando al encargado de casilla a entregarle las boletas correspondientes ante el asombro y enojo de los electores presentes.
LO QUE FALTA
Independientemente de los resultados preliminares, que seguramente irán cambiando con el paso de los próximos días, esta ha sido la contienda presidencial que ha contado con la mayor participación en toda la historia de México.
Se calcula que de los 79 millones de mexicanos registrados para votar, participaron alrededor de 49 millones; es decir, aproximadamente el 62% de todo el electorado. Además de elegir al sucesor de Calderón, también se disputaron gubernaturas en Chiapas, Tabasco, Yucatán, Guanajuato, Jalisco y Morelos.
También estaba en juego la elección de 128 senadores y 500 diputados federales, así como el puesto de jefe de Gobierno de la ciudad de México, el cual por muy amplio margen ganó el perredista Miguel Ángel Mancera.
A la hora de entrega de este despacho informativo se perfilaba que, en general, en esta contienda el gran perdedor fue el PAN ya que solamente había asegurado la gubernatura de Guanajuato. El PRI parecía tener control de Jalisco, Yucatán y Chiapas y el PRD se perfilaba con lograr las gubernaturas de Morelos y Tabasco.
Estas elecciones también rompieron récord por haber sido las más onerosas hasta ahora realizadas con un costo aproximado de 4 mil 133 millones de pesos, sin contar fondos que no fueron reportados.