
SANTIAGO DE CHILE.- Cada vez me convenzo más de las propiedades de integración entre los pueblos que genera la noble actividad del turismo. Y, además, invita a establecer un vínculo humano tan necesario en nuestros días, particularmente a nivel internacional.
La actividad turística se concibe hoy de manera distinta a su concepto tradicional; el turismo de antaño implicaba ponerse traje de baño y tenderse a tomar sol en una playa de moda en el Caribe para observar cómo pasaba la vida.
En cambio, el verdadero turismo de nuestros días es aquel que intenta ilustrarse de otras culturas, asimilar hábitos y costumbres diferentes, degustar platillos regionales y bebidas autóctonas, bailar al son de disímiles ritmos… El concepto infalible de turismo es, precisamente, convivir de acuerdo a la usanza de otros pueblos, aprehender de ellos e integrarse con un solidario gesto de fraternidad.
Sin duda, cada país tiene lo suyo. Y creo que no existe actividad más noble que transitar por el mundo para conocer cómo se vive, cómo se ama, cómo se recrea la vida en otros rincones del mundo.
Hace un par de semanas me trasladé a Lima, la bella capital del Perú, para participar en el Fórum Iberoamericano de Periodistas de Turismo, representando a Chile. Este insigne evento, organizado impecablemente por Elenita Villar —presidenta de PrensaturPerú—, tuvo como finalidad el sublime contexto de la integración. La filosofía de este Fórum tiene raíces en el canje de identidades, tradiciones y conocimientos; en la transmisión de experiencias profesionales a fin de capacitar y adiestrar con propiedad a las nuevas generaciones interesadas en desarrollarse en las comunicaciones turísticas.
Así lo destacó en este reciente Fórum, Roque Baudean, presidente de la entidad, conformada en la actualidad por asociaciones gremiales periodísticas de Bolivia, Brasil, Chile, Perú y Uruguay, además de la reciente incorporación de República Dominicana, Panamá y Colombia. Están pendientes otras solicitudes de incorporación, entre ellas de Argentina, a las que se les dará curso en la próxima asamblea del Fórum que tendrá lugar en noviembre en Gramado, Brasil.
Pero esta integradora planificación comunicacional mediante la gestión turística, me proporcionó en Lima otra inolvidable experiencia: Jéssica Vargas, alcaldesa de Barranco —precioso distrito limeño frente al mar—, me distinguió con un bello y significativo obsequio en un emotivo acto que, sin duda, guardaré de manera perenne en mi corazón… “por su contribución en la promoción turística de Barranco, en el hermano país de Chile”.
Bonito gesto, hermoso reconocimiento, el cual sin duda nos estimula para continuar desarrollando nuestra actividad profesional en pro de la integración de los pueblos a través de la conspicua actividad turística. Escribir sobre turismo, comentar acerca de los hábitos y costumbres de los pueblos, penetrar y entender la idiosincrasia de naciones hermanas para destacar sus peculiares formas de vida, me resulta un desafío apasionante.
Por ello, mis sinceros agradecimientos a Jéssica Vargas, alcaldesa de Barranco, cuya sensibilidad la impulsó a destacar también la trayectoria de un escritor peruano, Hernán Villar, profesional de vasta experiencia y con una versátil pluma periodística.
¡Si otros alcaldes desarrollaran la particular sensibilidad de Jéssica Vargas, promoviendo la integración mediante la gestión turística… podríamos imaginar, tal vez, un idílico mundo unido por fraternos horizontes sin fronteras!