Phoenix (EFE).- La nueva sede de la Oficina del alguacil del condado Maricopa (MCSO), Joe Arpaio, se levanta en el terreno de un antiguo cementerio, donde se encuentran los restos de pioneros y fundadores de la ciudad de Phoenix, muchos de ellos mexicanos.
Frank Barrios, historiador y miembro de la Asociación de Cementerios de Arizona, dijo que la semana pasada se encontraron varios ataúdes en el sitio donde actualmente se construye el nuevo edificio de MCSO en el centro de la capital.
“No sabemos quiénes son estas personas que fueron encontradas en este sitio pero existe un gran posibilidad de que sean mexicanos”, aseguro Barrios, quien explicó que este lugar fue uno de los primeros cementerios de Phoenix.
La capital de Arizona fue fundada en 1861 y para 1885 el 50% de la población de esta ciudad era de origen hispano.
“Muchas de estas personas llegaron de México y otros ya vivían aquí”, relató el historiador.
Todos los cuerpos supuestamente habían sido retirados de este campo santo para fines de 1880, y trasladados al Primer Cementerio de la Ciudad, ahora catalogado como un sitio histórico.
“El plan era que tenían que haber movido todos los cuerpos del antiguo al nuevo cementerio, pero vemos que no fue así”, indicó.
A su juicio esto se debe al mal estado en que se encontraba el cementerio, ya que en ese entonces era común marcar las tumbas con cruces de madera, las cuales se deterioraban rápidamente.
“Lo irónico es que cientos de años después, cuando están construyendo la oficinas del alguacil Arpaio encuentren los cuerpos de posibles mexicanos”, comentó Barrios.
El historiador bromeó indicando que si las personas creen en historias de espantos, está seguro que estos espíritus se le podrían “aparecer” al llamado “sheriff más duro del oeste”.
El alguacil Arpaio ha cobrado fama a nivel nacional por su mano dura en contra de los inmigrantes indocumentados en Arizona.
La semana pasada, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda civil en su contra por prácticas de perfil racial en contra de conductores hispanos.
Las nuevas oficinas de MCSO, a un costo de 80 millones de dólares, medirán 140,000 pies cuadrados y se espera que estén terminadas para principios del próximo año.
El descubrimiento de los ataúdes hizo que la parte noroeste del terreno fuera acordonada, mientras que la construcción continúa en el resto del lugar.
Barrios dijo estar ahora más preocupado de lo que pasará con los cuerpos encontrados en el lugar.
Explicó que la ley estatal indica que el Museo del Estado de Arizona debe intentar contactar a familiares de estas personas o cualquier grupo que pueda tener una “afinidad” cultural o religiosa con los fallecidos.
“Queremos que los cuerpos sean trasladados al cementerio histórico en Phoenix”, dijo Barrios.
“Creemos que estos cuerpos merecen ser tratados con dignidad y respeto que han tenido todos los pioneros fundadores y que descansen en el cementerio donde originalmente deberían de estar”, finalizó.