
Atlanta (EFE).- Varias organizaciones pro inmigrantes se unirán el viernes a la histórica marcha que conmemora el “Domingo Sangriento” en Alabama para pedir el cese de los “ataques” contra los indocumentados.
La marcha, que empezó el domingo en Selma y culmina este viernes frente al Capitolio estatal en Montgomery, marca el 47 aniversario de la histórica manifestación de los afroamericanos contra la discriminación y por el derecho al voto, que fue reprimida fuertemente por las autoridades.
Este año, no obstante, además de manifestarse contra leyes que consideran atentan contra el derecho al voto, las organizaciones además están expresando su repudio contra la ley estatal HB56, considerada una de las leyes antiinmigrantes más duras de Estados Unidos.
“Es una oportunidad de unificar ambas luchas y apoyar a nuestra comunidad inmigrante en Alabama de cara a la ley HB56”, dijo Adelina Nicholls, directora de la Alianza Latina de Georgia Pro Derechos Humanos (GLAHR), que se unirá a otras organizaciones en la marcha.
La caminata, emprendida por un grupo de más de cien activistas, pretende recrear la marcha de Selma a Montgomery, realizada en marzo de 1965, que fue fuertemente reprimida por las autoridades pero que logró conducir a la aprobación de la ley de derechos de los votantes y prohibió la discriminación en las urnas.
La marcha que culminó en el “Domingo Sangriento” en 1965 provocó la aprobación de la Ley de Derechos de los Votantes, que protege el derecho al sufragio en Estados Unidos.
Activistas pro inmigrantes han señalado lo que consideran son ciertas similitudes en cuanto a las luchas de los afroamericanos en la década de los años sesenta y las que actualmente enfrenta la comunidad inmigrante.
“Por muchos años las comunidades afroamericanas han sido objeto de perfil racial, objeto de segregación y de exclusión y actualmente estos términos en gran medida aplican directamente a la comunidad latina e inmigrante que en muchos casos está siendo excluida de los procesos educativos y se le está negando la posibilidad de ser tratados con dignidad”, indicó la activista.
Además de GLAHR, participan en la marcha el Consejo Nacional de La Raza (NCLR), la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP), la Federación de Trabajadores (AFL-CIO) y el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU).
En un acto previo para conmemorar el inicio de la marcha esta semana, varios activistas afroamericanos destacaron la necesidad de defender tanto la causa del derecho al voto como la defensa de los derechos de los inmigrantes.
“Precisamente una de las principales demandas de la marcha es la supresión del voto entre las comunidades afroamericanas que por años han sido objeto de perfil racial al igual que otros grupos minoritarios como los hispanos”, afirmó la representante de GLAHR.
En Alabama, actualmente existe una ley que exige a los votantes presentar una identificación con fotografía para poder votar en las urnas, medida que activistas aseguran inhibirá el voto entre la comunidad afroamericana, que en muchos casos no cuenta con este tipo de documento.
La HB56 de Alabama, considerada como una de las leyes migratorias más duras en todo el país, entró en vigor el pasado 28 de septiembre y permite a la policía exigir prueba del estatus legal a toda persona que detenga.