
Los Ángeles (EFE).- El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) no tomó en cuenta denuncias presentadas desde hace cerca de 20 años contra un profesor acusado de abuso sexual a estudiantes de la escuela elemental Miramonte, informó el abogado de las víctimas.
“El distrito escolar no escuchó las campanas de alerta más importantes”, aseguró en conferencia de prensa el abogado Luis Carrillo, quien representa a 13 padres y 20 estudiantes de la escuela Miramonte que alegan haber sufrido abuso sexual por parte del profesor Mark Berndt.
Según la información contenida en los reclamos contra el LAUSD, un paso legal previo para establecer una demanda, la primera queja contra Berndt se presentó en 1990.
Las quejas contra el profesor, quien el 21 febrero se declaró no culpable de 23 cargos de abuso en su contra, continuaron apareciendo en años siguientes hasta febrero de 2011, cuando fue suspendido de sus funciones debido a una investigación.
Hoy también se informó que una profesora asistente de una escuela intermedia de mayoría hispana del condado de Los Ángeles no refutó los cargos en su contra por abuso sexual contra un niño de 13 años, y otra profesora hispana fue arrestada acusada de tener sexo con un estudiante en Riverside.
La profesora Holly Marie Polson, de 35 años, estaba arrestada desde junio de 2011 y decidió no pronunciarse sobre los cuatro cargos que pesaban en su contra –una manera de aceptar la acusación pero sin declararse culpable– por actos lascivos contra un menor de 14 años, señaló la Fiscalía del Distrito.
Polson, una profesora auxiliar de la escuela intermedia de mayoría hispana de Shadow Hills, en Palmdale, al norte de Los Ángeles, enfrenta hasta 14 años de prisión estatal en su audiencia para sentencia programada para el 29 marzo.
En otro caso, Janel Ramírez, una profesora hispana de 31 años de una escuela secundaria del condado de Riverside al sureste de Los Ángeles, fue arrestada bajo la acusación de tener sexo con un estudiante, confirmó l sheriff del condado.
Según la denuncia hecha por las autoridades del distrito escolar, los hechos ocurrieron en diciembre de 2011 en el campus de la escuela Hemet, en la ciudad del mismo nombre.
Carrillo espera que con las denuncias, el distrito escolar de Los Ángeles mejore sustancialmente el entrenamiento de los profesores y el personal escolar para “reaccionar inmediatamente cuando se presenten quejas de las estudiantes”.
John Deasy, superintendente de Educación de Los Ángeles, ordenó la semana pasada que todos los casos de investigaciones disciplinarias sean reportados inmediatamente a la comisión de certificación del estado y que todo el personal reciba nuevamente un entrenamiento sobre abuso sexual.
Igualmente pidió renegociar con el sindicato de maestros una cláusula del contrato que obliga a borrar de los registros de los profesores las quejas por mala conducta no comprobadas, después de cuatro años.
“En el interés de garantizar las mayores protecciones a nuestros estudiantes he dado instrucciones al equipo de negociación [del distrito] para que entre inmediatamente a discutir con el sindicato de maestros un cambio para eliminar esta práctica”, afirmó Deasy el miércoles en un comunicado.
El caso de Polson se agrega a otros recientes en Los Ángeles: los de Mark Brendt y Martin Springer, en la elemental Miramonte; Alain Salas, ayudante de profesor en la preparatoria John C. Fremont, y José Rosario Álvarez, asistente de atletismo de la preparatoria Francis Polytechnic.
Asimismo figuran George Hernández, acusado en el distrito escolar de Inglewood y quien tuvo tres investigaciones mientras era maestro sustituto en Los Ángeles, y Paul Adame, un empleado de limpieza de la escuela elemental Germain Street en Chatsworth.