Redacción de Latinocalifornia.com
La comunidad de Long Beach se encuentra conmocionada como resultado de la muerte de una pequeña de sólo diez años, quien fue golpeada por una de sus compañeras de escuela, el pasado viernes.
La menor, identificada como Joana Ramos, fue declarada muerta ese mismo día en el Centro Médico Cedars-Sinaí, al que la condujeron para extraerle un coágulo del cerebro. Según la policía, la niña no fue golpeada con ningún objeto sino simplemente con los puños de la otra menor. El fallecimiento ha sido calificado como homicidio.
La tragedia ocurrió en un callejón cercano a la escuela primaria Willard, donde Joana cursaba el quinto grado.
De acuerdo con los médicos, aunque es raro que este tipo de muertes ocurran, sí es posible que un golpe en la cabeza que se aseste en un punto especialmente vulnerable resulte fatal, pues puede generar sangrado interno si se revienta una vena.
“Esto es inusual, dado que nunca lo había visto en una persona de sexo femenino, y seguramente no en una adolescente”, dijo el médico Keith Black, un neurocirujano del Centro Médico Cedars-Sinaí, a la agencia AP.
No se ha dado a conocer la identidad de la niña que agredió a Joana debido a que se trata de una menor de edad.