San Diego (EFE).- A partir del lunes y hasta el otoño, los viajeros que busquen ingresar a Estados Unidos a través de la garita de San Ysidro, en California, contarán con ocho carriles de ingreso menos como consecuencia de los trabajos de remodelación.
Sin embargo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) prometió instalar 16 casetas de inspección más, las cuales se sumarán a las 16 restantes luego de los cierres, duplicando su número por carril, a fin de compensar la capacidad de procesamiento.
“Con estas casetas extra, CBP tendrá la misma capacidad de procesamiento de tráfico durante el proceso de construcción en comparación con lo que está normalmente disponible”, indicó la agencia en su comunicado.
Los carriles que estarán cerrados son del 17 al 24 en el lado oeste.
Con 30 años de edad y para remediar los signos de deterioro, el trabajo de remodelación busca agilizar el flujo de la garita, la más transitada del mundo, localizada entre San Diego y Tijuana, México.
Cerca de 102,000 personas cruzan esta garita en ambas direcciones tanto a pie como en automóvil todos los días, por lo que el proyecto busca mejorar la seguridad y eficiencia, según CBP.
Los viajeros que necesiten información sobre tiempos de espera y los cambiantes patrones de tráfico pueden comunicarse a las líneas (619) 690-8999 para la garita de San Ysidro y (619) 671-8999 para la de Otay Mesa.
El proyecto busca incrementar las líneas de tráfico hasta 34 desde México, cada una de ellas con dos casetas de inspección, en lugar de la única que opera actualmente, y destinar un área de 110,000 pies cuadrados para las inspecciones vehiculares.
Además, se renovará el complejo administrativo y operacional, que alcanzará 200,000 pies cuadrados, y se planea una nueva conexión con México en la localidad de El Chaparral, al oeste del sitio actual.