
México, D.F. – El opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México ganó la gobernación del estado de Michoacán, superando a la hermana del presidente Felipe Calderón, en una jornada precedida por una ola de violencia y amenazas y que, según la izquierda, fue infiltrada por el narcotráfico,.
La victoria del candidato del PRI, Fausto Vallejo, con 563.598 votos (35,39%), frente a Luisa María Calderón (32,67%), fue recibida por ese partido como presagio de sus posibilidades de recuperar la presidencia de México que perdió en 2000, tras casi 70 años de hegemonía, según reportó AFP.
Pero al mismo tiempo, el ambiente de violencia que rodeó la campaña, marcada por el asesinato de un alcalde y la renuncia de varios candidatos amenazados por el cártel de La Familia y el grupo escindido de los Caballeros Templarios, anticipan las dificultades que vivirá México en su campaña presidencial de 2012.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), que hasta ahora gobernaba Michoacán y cuyo candidato Silvano Aureoles quedó tercero, con 28,88%, pidió anular las elecciones asegurando que carecen de legitimidad.
Aureoles señaló en su cuenta de Twitter que “si a la autoridad electoral le interesa reivindicarse y dar legalidad, certeza y respeto a los michoacanos, debe reponer la elección”.
“Qué se puede espera de un partido” cuyos “operadores políticos son narcotraficantes”, dijo Aureoles más temprano al canal Televisa.
El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, también manifestó que la victoria del PRI en Michoacán fue apuntalada por el crimen organizado. “Ese dizque es el nuevo PRI, ahora cobijado y apuntalado para que llegue al gobierno del estado por parte del crimen organizado”, dijo en conferencia de prensa.
Luisa Calderón, hermana del presidente de la república, que el domingo había reclamado la victoria, guardó silencio este lunes.
Los tres partidos han denunciado irregularidades en el proceso ante el Instituto Estatal Electoral de Michoacán, que debe anunciar el miércoles el resultado oficial.
La elección en Michoacán es la última en un estado antes de las presidenciales de julio de 2012, para las cuales todas las encuestas muestran como favorito al ex gobernador del estado de México Enrique Peña Nieto.
Desde Washington, donde daba una conferencia, Peña Nieto se felicitó por el resultado que, aseguró, “viene a consolidar, arropar y apoyar esta condición que el PRI tiene en todo el país”.
La victoria en Michoacán le permite al PRI consolidar su amplia mayoría en los gobiernos estatales, controlando ahora 20 de las 32 gobernaciones (31 estados y el distrito capital) que conforman México.
El Partido Acción Nacional (PAN) había puesto sus esperanzas en la hermana del presidente para ganar Michoacán, el estado natal del mandatario y donde se inició en diciembre de 2006 la aplicación de la estrategia de desplegar a la fuerza militar contra el crimen organizado.
A ella se atribuyen 45.000 muertes ocurridas en México en estos cinco años, las cuales corresponden -según el gobierno- en su mayoría a disputas entre cárteles y a los operativos para controlarlos.
La organización Human Rights Watch señaló que esa estrategia ha exacerbado la violencia y ha aumentado las violaciones a los derechos fundamentales de los mexicanos incrementando los casos de tortura y desapariciones atribuidos a agentes estatales.
El sábado un aviso de una página desplegado en el periódico local AM, que dijo lo debió publicar para presevar la vida de sus periodistas, advertía a los ciudadanos que se abstuviesen de elegir a candidatos del PAN o de lucir camisetas o prendas con propaganda de ese partido. “No queremos confundirlos y que haya muertes inocentes”, agregaba el mensaje.
Pese a esa amenaza las autoridades dijeron que no se registraron hechos mayores de violencia en la jornada del domingo, que fue custodiada por cerca de 10.000 militares y policías, 800 vehículos y 17 aeronaves.
**Nota de AFP