Por Donatella Oliveri

Para Jaime Aymeriich, hacer teatro, quiere decir hacer vida. “Es algo maravilloso porque este medio de expresión te lleva a otros mundos…”
Aymerich estudió teatro en el Centro de Arte Dramático de México y de ahí surgió la aventura de convertirse en actor que lo ha llevado a trabajar en todo tipo de obras, desde comedias hasta dramas.
Su primera obra se llamó “Degeneración en generación” , escrita por Rodrigo Abed y producida por Ana Laura Roldan. “Estuvo dirigida por Jaime Escutia, yo hice a un estudiante de escuela y esta obra tenía un mensaje muy bueno pues la obra te hacía ver cómo las drogas pueden destruir a una persona”, recuerda.
En opinión del actor, la obra más emocionante en la que ha participado es “El tintero”, de Carlos Muñiz y diriigida por José Alfredo Ramírez Jiménez. “Esta obra me cambió la vida por completo y me hizo vivir con más fuerza”.
Gracias al teatro, dice Jaime, ha tenido oportunidad de viajar por toda la República Mexicana y de tener muchos amigos y grandes aventuras. “El teatro es algo que si lo haces…lo vas a querer toda tu vida”, concluye.