EL CAIRO.- Seguidores y opositores al depuesto líder egipcio, Hosni Mubarak, llegaron el lunes a golpearse dentro y fuera del tribunal donde se celebra el juicio al ex mandatario por cargos de corrupción y asesinato de manifestantes, reportó la agencia Reuters.
Un alto cargo policial se convirtió en el primer testigo de la causa.
La policía tuvo que disolver una pelea dentro de la sala entre algunos de los decenas de abogados presentes, demandantes y partidarios de Mubarak, que fue derrocado por un levantamiento popular en febrero y está en el hospital desde abril con problemas del corazón y otras dolencias.
Mubarak, de 83 años, que fue llevado en una camilla a la jaula de metal donde se sitúan los acusados en la sala, es el primer líder árabe en ser juzgado en persona desde que los disturbios callejeros comenzaron por Oriente Medio a principios de este año.
El juez Ahmed Refaat prohibió la cobertura en directo por televisión del juicio que se está celebrando en la Academia de Policía de El Cairo después de las dos primeras sesiones, cuando los egipcios vieron fascinados a su ex presidente tras los barrotes.
El juicio ha avivado la tensión entre los que derrocaron a Mubarak después de tres décadas en el cargo y sus seguidores.
Dentro de la sala, gente presente dijo que se produjo una pelea cuando un seguidor de Mubarak levantó una fotografía del ex presidente, indignando a familiares de víctimas del levantamiento. Abogados de los demandantes también participaron en la refriega.
La policía intervino para separarles, dijeron testigos de dentro del tribunal.
La agitación dentro de la sala llevó al juez a anunciar un receso, retrasando brevemente los planes de escuchar el relato de cuatro altos cargos de la policía.
Fuera del sitio, manifestantes anti-Mubarak lanzaron piedras contra los cordones policiales y algunos agentes respondieron con más piedras. En un momento dado, policías con escudos cargaron contra un grupo de manifestantes.
“Tiene que ser colgado. No queremos más retrasos en la sesión judicial”, dijo Mohamed Essam, que había viajado a El Cairo desde la región del Delta del Nilo de Kafr el- Sheij.
Un hombre con sangre en la cara gritó: “Pido al pueblo egipcio libre, a la juventud de la revolución, que ve a lo que la seguridad estatal está haciendo con los revolucionarios”.
Cerca, algunos seguidores mostraban carteles del ex-presidente y gritaban: “Nos dio 30 años de protección, Mubarak mantén la cabeza alta”.
Los enfrentamientos entre manifestantes pro y anti-Mubarak y la policía también marcaron las dos sesiones previas del juicio.
TESTIMONIO POLICIAL
El primer testigo en subir al estrado fue un alto cargo policial, el general Husein Saeed Mohamed Mursi, responsable de comunicación en el servicio de seguridad del estado.
Dijo al tribunal que la policía recibió instrucciones de usas gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes la noche del 25 de enero, cuando comenzaron las protestas contra Mubarak, según informó la televisión estatal.
Gamal Eid, un abogado que representa a 16 de unas 850 personas muertas en el levantamiento, dijo anteriormente a Reuters que Mursi trabajó en el cuarto de operaciones de la policía durante el levantamiento y había sido acusado de borrar grabaciones de lo sucedido en esa sala en ese momento.
“(Mursi) había sido acusado en una decisión emitida por la fiscalía general de borrar esas grabaciones, pero después se convirtió en un testigo”, indicó Eid.
Los otros tres testigos en ser llamados por el tribunal son agentes de la policía que estaban en la sala de operaciones durante los 18 días de protestas. El tribunal les identificó como Emad Badr Saeed, Basim Mohamed el-Otaify y Mahmud Galal Abdel Hamid.
Los abogados dijeron que la decisión de prohibir la cobertura en directo de la televisión evitaría que los testigos se vieran influidos entre sí o por la opinión pública.
Mubarak es juzgado junto con sus hijos Gamal, en su día considerado como un futuro presidente, y Alaa, un empresario, así como ex ministro del Interior Habib al-Adli y seis agentes de la policía.
Diez abogados kuwaitíes dijeron que se unían al equipo de la defensa de Mubarak el lunes. La televisión Al Jazeera dijo que no habían sido autorizados a entrar en la sala cuando empezó el juicio.
Algunos de los abogados kuwaitíes dijeron que estaban haciendo un gesto de gratitud hacia Mubarak por su apoyo a una coalición liderada por Estados Unidos que expulsó a las fuerzas iraquíes de Kuwait en 1991.
Una rueda de prensa ofrecida por los abogados kuwaitíes el domingo acabó en medio del caos cuando seguidores de Mubarak atacaron a un periodista, arañándole los brazos y golpeándole después de que preguntaran por qué estaban defendiendo al derrocado presidente.
(Reporte de Reuters).