Los comentarios violentos en contra del director de relaciones públicas de Chirla, Jorge Mario Cabrera, la semana pasada, como producto de la frustración de John & Ken, dos locutores de una radio conservadora, porque la medida del Acta del Sueño AB-131 había llegado al escritorio del gobernador de California son totalmente antiamericanos.
Sin embargo, lo que me parece más preocupante y difícil de entender fue la respuesta de la audiencia cuando los locutores le pidieron que hablaran al teléfono de Jorge Mario para agradecer (irónicamente) el robo de impuestos que supuestamente la medida AB-131 hace a los estadounidenses para favorecer a los jóvenes sin documentos.
Según escribió Cabrera en su artículo “John & Ken misguided fury on immigration”, recibió decenas de llamadas y correos electrónicos que en su mayoría ofendían y en muchas veces amenazaban su integridad física a causa de la exhortación de los locutores y para muestra un botón:
“You goddamn traitor to our nation. What the f*** are you doing? Go back to Mexico and fix your s*** over there. If I ever see your ass I’m gonna kick it. How dare you come to this country? This is a f****hostile takeover. I hope somebody shoots your ass.” Cypress caller.
“Tú hijo de la chin… traidor de nuestra nación. Qué chin… estás haciendo? Regresa a México y arregla tu país. Si alguna vez llego a verte te voy a chin… Como te atreves a venir a este país? Esto ya es una invasión. Espero alguien le dispare a tu trasero.” Llamada de Cypress.
Podemos pensar que la gran mayoría de individuos que se tomó la molestia para hablar o escribir un correo electrónico era gente sin educación, que posiblemente nunca fueron a la universidad y si fueron no la acabaron y/o son individuos con prejuicios contra un grupo diferente a ellos.
Además, como seguramente no pudieron lograr su “American Dream”, simplemente gritan, amenazan y hasta culpan de su fracaso a otro grupo más vulnerable, porque ellos a pesar de haber nacido en esta gran nación y hablar la lengua no consiguieron sus objetivos económicos y no sé si pudieran ser llamados verdaderos estadounidenses.
Porque llamarse estadounidense no es simplemente haber nacido en este país, hay que ganarse el título de poder decir Yo Soy Americano, porque América es trabajo, dinero, éxito que no termina con ganar 70 o 100 mil dólares al año porque tuvieron la suerte de tener un seguro social y en la corporación donde trabajan no ocupan ni un título universitario.
Ser americano va mucho más allá de hablar inglés y ser hijo de padres o abuelos que llegaron como inmigrantes. Ser americano es más que tener los ojos verdes o cabello rubio y tez más blanca. Ser americano es siempre luchar por ser el número uno, es un aprendizaje constante que solo termina con el último suspiro y seguir creciendo como personas y comunidad y lejos de pisar a los que menos tienen, tenderles una mano para ayudarlos a lograr el éxito.
Desafortunadamente, y por la forma de expresarse y ver sus páginas de FB, me doy cuenta que estas personas que llamaron, incluyendo algunos con apellidos latinos, no tienen educación profesional y peor aún, han decidido no informarse para saber por lo menos lo que significa la medida AB-131, así como otras que se pasan en Sacramento.
La apatía y falta de información de estas personas invade sus mentes y como un monstruo de mil cabezas que no piensa, simplemente obedecen al llamado de sus líderes, dos locutores que si bien en algunos aspectos fiscales tienen razón, en un gran número de temas sociales simplemente siguen una agenda que daña a otros grupos y peor aún instigan a la gente a dañar a otras personas.
Desafortunadamente los individuos que hicieron las llamadas telefónicas, en gran medida no son personas que merecen ser llamadas estadounidenses porque, lejos de ayudar a esta gran nación a ser más grande, simplemente disfrutan de las oportunidades que otros grandes estadounidenses han luchado por obtener.
Debemos de entender que independientemente que estemos de acuerdo con la política internacional del país y el negocio de la guerra que hace para dominar al mundo, en gran medida es para dar a sus ciudadanos esos derechos de los que ahora gozamos, pero estos deben de ser utilizados para alcanzar nuestros objetivos y para ayudar a otras personas o grupos que no tuvieron la dicha de nacer en esta gran nación.
Es por eso que yo llamo verdaderos estadounidenses a los estudiantes de la Acta del Sueño, quienes han luchado desde muy pequeños contra todos los obstáculos para llegar a la universidad y ahora están dispuestos a cualquier cosa con tal de lograrlo, y esa es la determinación de los verdaderos americanos, que ha llevado a este país a ser un gran país y no las quejas y fracasos de las personas que sueltan su frustración a través de un teléfono para evitar que otras personas salgan adelante.