La agenda republicana

En la contienda del 2 de noviembre los electores otorgaron más legislaturas estatales al control republicano y con ello,

Aurelia Fierros.

los conservadores ganan influencia no sólo sobre los procesos legislativos, sino también en la reasignación de distritos electorales.

De una manera simple: los republicanos adquieren más curules impactando el equilibrio de poder al seno del Congreso, y por supuesto, en lo posible, poniendo en marcha su agenda legislativa y política en los años subsiguientes.

Los republicanos ganaron más de 690 curules en las legislaturas estatales (alrededor del 53 por ciento de los asientos legislativos, el mayor porcentaje obtenido desde 1928), al menos cinco gubernaturas (Indiana, Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin), y tal vez lo más significativo, la obtención de poder a lo largo de la nación en las legislaturas de al menos otros 20 estados, incluyendo algunos que antes de la elección estaban en completo control de los demócratas, como Maine y Wisconsin.

Con el ‘nuevo’ poder de los líderes republicanos y como se demostró durante los meses de campaña en las encuestas pre-electorales, surge también el deseo ciudadano de un verdadero trabajo bipartidista que saque a la nación del tremendo bache económico en el que aun se encuentra, que reduzca los niveles de desempleo del 9.6 por ciento en que se encuentra trabado y que a la vez, no olvide de las reformas que han quedado pendientes. Para la comunidad hispana, una que le atañe directamente, es la migratoria.

Pero estos líderes enemigos del endeudamiento están comprometidos con el concepto de un gobierno reducido, cortes presupuestales y disminución de impuestos, y lo cierto es que su agenda no variará significativamente. Se centra en cambios a las políticas de recaudación fiscal y de partidas presupuestales a los estados, restricciones en los recursos destinados a las prácticas de aborto, promete -más recientemente- debilitar la reforma al cuidado de la salud, y ciertamente, fortalecer su lucha contra la inmigración ilegal, en todos los frentes posibles. Sobre aviso no hay engaño.

Al igual que el presidente Obama –quien reconoció ‘una paliza’-, la lideresa de la Cámara Baja Nancy Pelosi culpó a la economía por el revés recibido por su partido en las urnas. Y en ese ascenso al poder, los republicanos tienen ahora mas posiciones de liderazgo que llenar y en primera fila se encuentra el representante John A. Boehner de Ohio, quien precisamente se convertirá en el sucesor de Pelosi y el representante Eric Cantor de Virginia, quien se espera tome el cargo de líder de la mayoría, por mencionar algunos.

California es tal vez el triunfo demócrata más prominente con Jerry Brown que arrasó la gubernatura mientras los votantes dieron a este mismo partido la oportunidad de mantener el dominio de la legislatura.

Los demócratas conservarán el control en por lo menos otros 16 estados, los republicanos ostentan el poder en al menos 25 y en otras cinco entidades el control será bipartidista. En los estados restantes, el control de sus respectivas cámaras legislativas, está todavía en el aire.

No obstante, el recelo por el dominio republicano a lo largo de la escena nacional para muchos en las clases más desprotegidas, grupos vulnerables o simplemente las minorías, viene por el temor de cortes y restricciones a los beneficios de desempleo, a programas de asistencia social, el establecimiento de días de ausencia obligatorios sin pago para empleados estatales y recortes al presupuesto para la operación de los distritos escolares, entre muchos otros.

Claro, en ese mismo limbo parece quedaría la comunidad indocumentada, a la que también se le prometió hasta el cansancio una reforma migratoria y ahora ve más incierta que nunca, esa posibilidad.

Qué bien que se trabaje intensamente en la reactivación de la economía: es una prioridad nacional. Pero si una certeza se puede obtener del reacomodo político luego del 2 de noviembre, es que, lo que viene ahora relativo a la comunidad indocumentada, es perfectamente predecible. De nuevo, como se dice en este país: “to the back burner”.

-Aurelia Fierros es periodista independiente con más de 20 años de experiencia en TV, radio y prensa escrita.

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