Seguirán presionando para que el gobierno permita la legalización de millones de indocumentados
Por Rubén Moreno

Mucho antes de que la administración del presidente Barack Obama anunciara el plan para frenar durante dos años las deportaciones de estudiantes indocumentados, miles de jóvenes integrantes de los movimientos DREAM Team tenían planeadas decenas de manifestaciones y protestas en las principales áreas metropolitanas del país.
El objetivo inicial que tenían era presionar al presidente Obama precisamente para frenar la deportación de indocumentados y exigirle que interceda para que los legisladores lleguen a un acuerdo para aprobar el DREAM Act con el que puedan regularizar su situación migratoria en Estados Unidos y, de paso, encaminar al país hacia una reforma migratoria.
El anuncio de que el gobierno les concederá permiso de trabajo a aquellos jóvenes y estudiantes indocumentados que califiquen pero sin incluir una legalización dejó a los dreamers con un sabor agridulce en la boca ya que, si bien podrán trabajar y no ser deportados, quedan muchos interrogantes en el aire que los hace sentir entre la espada y la pared.
“Indudablemente reconocemos que son buenas noticias porque se detienen las deportaciones y eso nos da esperanza de seguir luchando y peleando, pero reconocemos que esto es solo un paso hacia la dirección correcta de legalizar a tantas y tantas personas que están aquí sin documentos”, apuntó Justino Mora, estudiante indocumentado en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y líder del grupo California DREAM Network.
“Vamos a estar vigilando que se cumpla esa promesa que dice el gobierno de parar las deportaciones y darle permiso de trabajo a los estudiantes”, agregó. “Queremos que sea una implementación real y no se quede solo en una promesa como tantas otras que ha habido y que no se han cumplido”.
Por eso, los estudiantes decidieron sentarse en la carretera bloqueando el acceso a una autopista junto al edificio del Servicio de Inmigración en Los Ángeles, obligando a que las autoridades cerraran el tráfico. Durante la manifestación estuvieron cantando consignas como “somos indocumentados y no tenemos miedo”.
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Nancy Meza, licenciada en UCLA y organizadora en el grupo DREAM Team de Los Ángeles, explicó que con esa acción los manifestantes querían llevar el mensaje de que “van a seguir luchando y no van a parar hasta que se cumplan todas las promesas y haya una vía para la legalización”.
Agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) advirtieron que si los estudiantes no se levantaban de la carretera harían el aviso de declarar la manifestación como una asamblea ilegítima y, de continuar, tendrían que proceder a hacer arrestos.
Los manifestantes se levantaron antes de que eso pudiera ocurrir y marcharon juntos alrededor del edificio del Servicio de Inmigración para terminar dispersándose, pero con las ideas claras de que, a pesar del anuncio hecho por la administración del presidente Obama, continuarán luchando para lograr la legalización en Estados Unidos.
“No vamos a parar hasta que veamos una implementación completa, porque las promesas se las lleva el viento”, comentó Martha Meléndrez, quien en septiembre comenzará a estudiar una maestría. “Hace un año se implementó la norma con la que dijeron que iban a parar las deportaciones de estudiantes indocumentados y ha habido muchos que han sido precisamente deportados”.

“No queremos que vuelva a pasar lo mismo”, agregó.
El anuncio de la administración de Obama llegó un día después de conocerse que la revista Time lleva en la portada de su número más reciente la fotografía de 35 estudiantes indocumentados junto al titular “Somos americanos… solo que no legalmente”.
“Sabemos que este anuncio puede ser una estrategia política porque Obama está buscando la reelección en noviembre y el voto latino va a ser crucial”, dijo Meléndrez. “La comunidad latina está enojada y se rehúsa a votar. Por eso vamos a seguir luchando hasta que haya un alivio para toda la comunidad, para nuestros padres, nuestros tíos, tías… aunque esto sea un pequeño paso en la dirección correcta”.
“Queremos que se cumplan las promesas”, subrayó Mora. “Si no las cumple, nos seguiremos manifestando hasta las elecciones y no nos daremos por vencidos”.